Anna Castells
Barcelona, 1992. Ha estudiado Arte Dramático en el Colegio de Teatro de Barcelona y ha ampliado su formación teatral junto a Raimon Molins, Ferran Utzet, Titzina
Teatro o la compañía de teatro belga Peeping Tom.
Su formación siempre ha estado muy vinculada a la danza y la música, formándose paralelamente en danza contemporánea y canto moderno. Castells es miembro de la compañía Las Lloronas, con la que han creado los espectáculos como No existía una vez (2021) y Lloronas (2016). En teatro, destaca su participación en montajes como Jerusalén de Jez Butterworth, dirigido por Julio Manrique (2019); Maremar de Dagoll Dagom (2019); El Poema de Guilgamesh, Rey de Uruk, dirigido por Oriol Broggi (2018); Bodas de sangre, de Federico García Lorca, con dirección de Oriol Broggi (2018).
Como dramaturga, ha trabajado en las obras de danza de la coreógrafa Nadine Gerspacher Nua (2016) y The age of aquarium. También ha trabajado como ayudante de dirección de Bodas de sangre y Bosques, de Wadji Mouawad, con dirección de Oriol Broggi (2017).
Como bailarina, ha participado en piezas como Plutón El musical maléfico, escrita y dirigida por Maria Salarich (2016); En conserva, dirigida por Nadine Gerspacher (2015); Constricción de Cía. Galtells (2013). También ha participado en la temporada 2015 del Cirque du Solei en Eivissa y ha colaborado con la Compañía Sharon Fridman en la obra Caída libre (2014).
En el terreno audiovisual ha trabajado en los cortometrajes Mala sang (Alba Sauleda, 2016), Mármol (Glòria Picó) y Laura (Petar Tanev, 2016). También ha participado en videoclips de Clara Gispert y Clara Peya.
