Los parques de atracciones o parque temáticos proporcionan a sus usuarios felicidad y evasión a cambio de un precio por entrar. Dopaland es el nombre de unos de estos espacios y es el nombre que lleva por título el nuevo texto que Eu Manzanares. Estrenada en la Sala Fènix, la obra dirigida por Sergi Pompermayer vuelve a la cartelera con Adriana Segurado y Felipe Cabezas, como protagonistas.
Dopaland cuenta la historia de dos trabajadores del parque encerrados en una habitación claustrofóbica, una joven responsable de RRHH y un no tan joven animador disfrazado que ha protagonizado un incidente de relaciones públicas sin precedentes. «Es una comedia que habla de nosotros y nos pone frente al espejo», explica Pompermayer: «La obra reflexiona sobre cómo somos las personas y nos invita a compartir preguntas, preocupaciones y, sobre todo, reír de nosotros mismos».
La felicidad es uno de los principales temas de la obra, pero también nos habla de las principales preocupaciones de la sociedad, como el trabajo. «Es un juego perverce y divertido que apela a hechos concretos que seguramente hemos vivido durante nuestra vida laboral, que apela a cómo vivimos en esta nueva esclavitud contemporánea», dice Manzanares.
La pieza también critica las narrativas interesadas, que crea el sistema capitalista, en torno a una aparente felicidad que evoca a una sociedad alineada a consumir sin sentido. Segunda la dramaturga: «Es una reflexión divertida e irónica sobre el capitalismo en la que todos podremos sentirnos identificados, ya que desgraciadamente nos pasamos gran parte de la vida trabajando».
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