Cuando Giacomo Puccini (1858-1924) compuso Turandot, retrató a través de una trama llena de crudeza, inspirada en un antiguo cuento persa y ambientada en la China milenaria, una princesa sin alma, incapaz de amar, fría e implacable, que vivía recluida voluntariamente por protegerse de un sentimiento que temía. Sólo perdería su virginidad con un hombre de sangre real que resolviera los enigmas que le plantearía. El fracaso supondría la muerte. Dado el caso, y ante su reticencia a entregarse al príncipe que había superado los retos, éste le ofrece una salida: si adivina su nombre antes de amanecer, él morirá. El aria Nessun dorma (“que nadie duerma”) toma entonces el papel protagonista, porque esa noche nadie puede dormir en Pequín. […]
Recomendaciones
7708 recomendaciones en total