Es indudable que Laia Marull hace un gran esfuerzo en este monólogo dirigido por la actriz canadiense Allegra Fulton. No se puede negar tampoco que el envoltorio es perfecto, con un cuidadoso y delicado trabajo de iluminación, sonido y proyecciones. El texto también tiene una buena premisa y una idea que quizás se podría haber desarrollado mejor, pero que funciona a ratos. Entonces, ¿qué es lo que falla? ¿Por qué el monólogo no me ha acabado de conmover? ¿Por qué la interpretación de Marull no llega a traspasar? Después de darle vueltas, creo que una vez más tiene la culpa esta fiebre, o epidemia, o moda pasajera de dotar a algunos monólogos de un movimiento continuo, extenuante, y muchas veces […]
Carles Armengol Gili
844 Recomendaciones