La sombra de Escape Room, y también su gran éxito comercial, es alargada y realmente influyente. Mucho ha tardado en salirle una prima hermana, y justamente ha venido de la mano de uno de los autores más exitosos de nuestro teatro. Después de FitzRoy, Jordi Galceran ha probado suerte con una casa rural, una noche misteriosa, unos hostaleros muy intrigantes y algunas situaciones que mezclan terror y humor. La originalidad, paradójicamente, quizás viene de cierto costumbrismo, de tres o cuatro tópicos y de la divertida pareja que forman Lluis Villanueva y Anna Güell, que tanto hablan en verso como invocan a todos los santos en una larga y divertidísima escena. En este tipo de obras el envoltorio juega un papel […]