Cuando se decidió que la película de Stephan Elliott se convirtiera en un musical, sus responsables podían optar por las relaciones personales de los tres protagonistas o por las consecuencias de su aventura por el desierto de Australia. Pero no, la opción escogida fue la música discotequera y la estética drag queen. El musical se basa prácticamente en esto, dejando el argumento y los diálogos como simple vínculo entre número y número… al más puro estilo del género de revista, ahora transformado en lujoso espectáculo de drags. Si uno acepta la propuesta se lo puede llegar a pasar bastante bien, pero si la premisa ya no es de vuestro gusto mejor que no insistáis. El espectáculo es lo que es, […]
Carles Armengol Gili
796 Recomendaciones