El grupo belga Peeping Tom, uno de los adalides dentro de la danza-teatro que se hace en todo el mundo, siempre ha tenido predilección por los espacios hiperrealistas y los decorados con todo lujo de detalle. El espacio siempre es un punto de partida para sus creadores, la pareja formada por Franck Chartier y Gabriela Carrizo, y en esta ocasión nos trasladan a una casa que también será tanatorio, museo, hospital e incluso estudio de grabación. Un espacio que empieza con una muerte y que de seguida nos lleva a un rincón para la memoria familiar, donde reviviremos nacimientos, pérdidas, tensiones y amores. No estamos ante una historia lineal ni realista, pero vivimos en todo momento el estado de ánimo […]
Carles Armengol Gili
796 Recomendaciones