Esta obra de Alex Oates se estrenó en Londres ya hace unos cinco años, y desde el mismo momento del estreno se vio que estaba creada para provocar reacciones contrarias. La elección de representar con un títere a un niño con trastorno del espectro autista (TEA) ya era toda una declaración de intenciones, pero también lo era el hecho de presentar a unos padres que ya no pueden asumir emocionalmente y físicamente el cuidado de su hijo. En la obra se plantea crudamente la noche antes de internar al niño en un centro especializado. Las conversaciones entre padre y madre, que no pasan precisamente por un buen momento, así como los diálogos con el cuidador, acaparan la mayor parte de […]