Esta no es una de las comedias más conocidas de William Shakespeare –o al menos no de las más representadas en nuestros escenarios-, pero merece toda nuestra atención porque tiene lo mejor de todas las otras y un punto amargo que lo tiñe todo de otro color. De hecho, la obra nos habla del amor puro entre dos amigos que por culpa del amor romántico verán como se alejan el uno del otro. Todo empieza así, con un viaje. El resto serán reencuentros, mentiras, traiciones y alguna que otra “pillada in fraganti«. La versión que nos sirven Declan Donnellan y Nick Ormerod sigue el texto shakesperiano y todas las convenciones de la comedia isabelina, pero tampoco obvian un tono filogay […]