Clàudia Cedó y Mohamad Bitari firman un texto que pone la atención en un problema poco conocido entre nosotros pero que ya tiene más de veinte años: el síndrome de resignación. Esta extraña y misteriosa enfermedad empezó en Suecia hacia finales de la década de los noventa. Afecta a niños y niñas refugiados, que al cabo de un tiempo de estar en un nuevo país de acogida caen en una especie de letargo o apatía, dejando de hablar, de comer e incluso de moverse. En aquel momento, y solo en el país escandinavo, se registraron más de 400 casos. Ahora hace unos pocos años se han encontrado casos nuevos en otros países que también tienen una larga cuota de refugiados. […]