Como hablar de un tema tan sensible y «serio» como la religión y no acabar en la tumba o en un calabozo? Eugenia González La Rosa ha retomado la tradición del juglar, aquella que sólo necesita un intérprete con una gran capacitar para contar historias sin más artificio que su voz y su cuerpo, para convencernos (o no) de la existencia de Dios, en un monólogo muy personal, pero que me ha sorprendido en forma y contenido. La historia de una atormentada señora, la Dolores, con angustia existencial y alergia social, es el trampolín para explorar de una manera muy lúdica y entretenida los puntos clave que argumentan o reprueban la existencia de un Ser Supremo. La exhaustiva investigación sobre […]