Al ver actualmente 4D Òptic es cuando te das cuenta del alboroto que debería formar hace 15 años, en el momento de su estreno. El placer del juego teatral, el caleidoscopio que suponen las obras de Daulte y la vertiginosa capacidad de generar sorpresa son algunos de los elementos que definen esta obra, a la que ya se le puede adjudicar la etiqueta de «pequeño clásico». Y es que cuesta mucho no rendirse a las dos historias propuestas (la doble realidad) ni a unos personajes que buscan relaciones personales (algunas bastante imposibles) y también respuestas a problemas científicos de difícil resolución. Esta parte de la trama es la que puede agobiar algo más al espectador, sobre todo por la gran […]