Una butaca al Pol Nord es un texto de Mercè Sarrias dirigido por Mònica Glaenzel que baila entre géneros, entre lo que vivimos, como lo vivimos, lo que pensamos y lo que nos pasa por la cabeza por sorpresa o no.
La obra nos dirige hacia un callejón sin salida: cuando ante una injusticia sólo topamos con muros infranqueables, ¿la violencia es justificable?