Las exposiciones universales de Londres (1862) y París (1867) mostraron en Europa por primera vez obras de artistas japoneses. Artistas como Manet, Degas, Monet, Cassatt, Toulouse-Lautrec y van Gogh, entre otros, empezaron a incorporar temas y diseños japoneses en sus propias obras: nace el japonismo.
Este interés por Japón ayudó a que las obras de Pierre Loti fueran un éxito rotundo, incluida la novela Madame Chrysanthème (1887), una de las fuentes de inspiración de Madama Butterfly.
La exquisita producción de Leiser – Caurier se inspira precisamente en las imágenes en Europa durante el siglo XIX sobre Japón. Sonya Yoncheva, Saioa Hernández y Ailyn Pérez encarnarán a la triste heroína oriental dispuesta a sacrificarse ante la cruel realidad de la traición.
Una de las obras más queridas de Puccini en una producción exquisita.