Las personas tendemos a idealizar el pasado. Romantizar momentos y anhelar recuerdos que se han perfeccionado y moldeado con el paso de los años para ajustarse a aquello que nuestra percepción o el yo del momento quiere creen que vivió. Y juntamente con estos momentos, especialmente en la infancia, se acostumbra a colocar a personas de manera estratégica que significaron mucho, pero que quizás no eran exactamente como se recuerdan. Esta idealización comporta unos autoengaños que se llevan hasta el límite, cuando todo explota y no se puede mirar hacia otra parte. David Trueba en esta obra hace un salto a la memoria de los dos protagonistas, Pablo (Vito Sanz) y Nuria (Anna Alarcón). De pequeños vivían en el mismo […]
Sílvia Moreno Palomar
307 Recomendaciones