Qué facilidad tenemos de sentenciar comportamientos y actos cuando se trata de un hecho que no es cercano. Cuando se ve una película, una serie o se está leyendo un libro sobre un caso, tendemos a emitir un juicio con una rapidez impresionante y dejándonos llevar por la emoción y no tanto por los hechos. Pero siempre es así porqué hay ficción por el medio y se sabe que ninguna decisión tomada desde el sofá de casa afectará de verdad a nadie. ¿Y si les afectará? ¿Se actuaría de manera tan ligera? En esta obra el público es parte implicada en un juicio que decidirá si el acusado mató premeditadamente o no a la víctima. Voluntariamente, miembros del público se […]