En una sociedad de fachada, la sinceridad es un peligro. ¿Hasta qué punto, sin embargo, un valor tan venerado puede convertirse en una trampa? ¿En qué momento la transparencia puede convertirse en el propio trullo? ¿El riesgo de la sinceridad, si fracasa, si el oído que la recibe no está suficientemente educado, no puede alimentar aún más la hipocresía de una mayoría que sólo actúa guiada por la apariencia? El idealismo puro puede ser un verdadero salto al vacío. En El misántropo, Molière pretende hacer una crítica a la sociedad aristocrática de mediados del siglo XVII. En ese momento, el autor atraviesa unas complicadas circunstancias personales que le hacen ver el mundo y, en general, el género humano como una […]