Santa Nit. Una història de Nadal

Si quieres ver una versión diferente de los clásicos Els Pastorets no te puedes perder esta propuesta que nos presentan Julio Manrique y Xavi Ricart en la Sala 2 del Club Capitol. Santa Nit es una obra fresca, divertida, realista … Y llega esta Navidad a Barcelona para explicarnos de forma completamente original el verdadero significado de estas fiestas: vivir intensamente todos estos días, pasártelo bien, compartir, creer en ti. Santa Nit es un canto a la vida, una vida donde lo más importante es hacer las cosas tal y como las quieres hacer. Y ser rebelde, si es necesario, si eso te hace feliz! Porque … ¿Quién te dice que no puedes celebrar la Navidad con copas de plástico? ¿Quién te dice que no puedes parar un momento entre todo «el jaleo» de la Navidad para hacer un cigarrillo con un desconocido? ¿Quién te dice que no puedes marchar del hospital si no estas de acuerdo con la decisión de los médicos que te quieren hacer cesárea para marcharse antes a casa la noche de Navidad? Quizás si que esta versión es un poco radical, tal vez si los actores nos muestran la cara más «sin vergüenza» de la Navidad, pero el mensaje es claro: Debemos dejar de creer en una Navidad perfecta y hacerlo perfecta! Debemos vivir la Navidad a nuestra manera. Nos propone indirectamente que no dejemos de soñar y valoremos las cosas que realmente son importantes para nosotros.

Me gusta mucho como nos hace pensar la obra con cada pequeño detalle. Poco a poco y con humor se van desencajando todos los estereotipos navideños. Vemos la estrella de Navidad transportada en un meteorito periódico, vemos la figura del ángel gracias al discurso sobre el bien y el mal que nos plantea un músico musulmán que toca en un andén de una estación de Ferrocarriles Catalanes, vemos como el asno y el buey quedan representados intrínsecamente por los jabalíes de Vallvidrera, vemos la frivolidad del «demonio rabón» de la mano de un hombre oscuro dentro de un Club Nocturno … En Santa Nit queda abierta a toda imaginación posible. No te la pierdas!

Actores sublimes (gran talento interpretativo en escena). Textos ágiles y actuales (vocabulario estándar e historias muy cercanas). Escenografía giratoria (simplista pero bien lograda). Y repertorio musical exquisito (momento mítico cuando Lucas y Ruben, los protagonistas, se ponen a cantar Forever Young como si no hubiera mañana).

Versiones y revisiones de Els Pastorets ¿Cuántas hemos visto en este país? Muchos incluso hemos subido al escenario para representarlos con interpretaciones más o menos afortunadas. Ahora Cristina Genebat toma el relevo a Folch y Torres con un texto que se inspira y le guiña el ojo… un texto que con el tiempo podría convertirse fácilmente en un clásico navideño alternativo, con adaptaciones a los localismos y los nuevos tiempos como hacemos en este país con Els Pastorets.

Un comedia bien escrita y tremendamente divertida, que la dirección de Julio Manrique y Xavi Ricart ha desarrollado con acierto haciéndola más divertida aún, contando con un grupo de actores con innegable vis cómica. Mención aparte merece Marc Rodríguez.

Actual, inteligente y con el ritmo adecuado. Llena de bromas y chistes, también deja espacio para algunas reflexiones de calado. Estoy convencido que hará disfrutar al público -sobre todo- a los espectadores de entre 35 y 45 años que encontrarán varias referencias generacionales. Una gran opción para los que pasan estas fiestas en Barcelona.

Sí, de coña marinera porque nos hemos divertido de verdad con estos Pastorets de siglo XXI, modernos sí, pero donde no falta de nada: José y María, niño Jesús (o Jesusa?), Estrella, nacimiento, pastorcillos… mezclados con inmigrantes palestinos filósofos, chorizos italianizados, putas y algún que otro gilipollas. Una obra coral en que siete actores en estado de gracia magistralmente dirigidos por Julio Manrique y Xavi Ricart han puesto en solfa esta obra divertida, fregoliana y desmarxada que ha escrito Cristina Genebat. No han faltado ni el buey ni la mula… de hecho eran unos jabalíes de esos que asustan a los vecinos que viven al pie del Tibidabo. Una ventaja sobre el clásico de Folch i Torres es que no dura como una ópera de Wagner, lo despachan con una hora y media. Id! Leer más.

Tengo que admitir que me causaba cierto temor enfrentarme a una versión moderna y contemporánea de Els Pastorets, sobre todo porque siempre he pensado que el teatro popular no aguanta excesivas transformaciones. Las dudas comenzaron a caer cuando supe que detrás estaba el mismo equipo que ha creado montajes como Coses que dèiem ahir, Product, Llum de guàrdia o Roberto Zucco. A partir de ese momento supe que Noche trascenderíaEls Pastorets de siempre y nos aportaría una obra nueva, fresca y llena de ideas. Efectivamente, así ha sido.

Es cierto que sorprende ver unos actores como Ivan Benet, Marc Rodríguez, Cristina Genebat o Mireia Aixalà detrás de un argumento aparentemente inofensivo y navideño, del mismo modo que también sorprende que estén en un teatro donde lo más habitual son monologuistas o cómics de un humor muy diferente a lo que ahora se presenta. Sorprende también los pocos medios con los que han contado -un chester prestado de TNC, una farola de La Perla 29, etc.- pero finalmente uno acepta la propuesta y sucumbe a un relato que tiene como referente lejano la obra navideña. En realidad es una pieza que tiene momentos de teatro social o teatro reivindicativo, pero sin abandonar nunca el humor ni una sensibilidad muy especial que termina emocionando en las últimas escenas. En fechas como estas, también es lo que se espera …

Una versión de Els Pastorets, aunque si sacamos la etiqueta de «Historia de Navidad» o «Els Pastorets» puede seguir siendo interesante sin que la obra se resentienta.

Hay que decir que no soy de Els Pastorets, ni de las aventuras y desventuras de este par hacia un lugar sagrado. Y esta Noche me ha gustado para alejarse un poco de todo este registro tan navideño. Puede gustar tanto a los fans de Els Pastorets, como al resto de gente.

Unos pastorcillos con gente de la calle, con problemas de cada día. Donde un músico decalle es el ángel y toca el saxo (y nos ofrece el mejor discurso), donde María deja una clínica privada para denunciar los partos no naturales, un demonio de un mundo blanco por la coca que reparte.

Todo esto y más, ofrece este espectáculo fresco. Y como digo, adecuado para estas Navidades y quién sabe, incluso fuera de esta época festiva. Hay que decir… (más a continuación …)

El hombre del tiempo que hace el ridículo en un programa de Navidad, la vecina cotilla que baja en el momento más inoportuno, los gritos por un barrio digno, el AVE por el litoral, los jabalíes que se acercan a la ciudad para comer los contenedores … Ir al teatro y encontrar referentes tanto cercanos es absolutamente confortable. Pero Cristina Genebat no ha escrito sólo una historia que nos es totalmente cercana, sino también una comedia que nos hace reír y además, nos acaba emocionante. Una obra fresca y ligera, pero que también nos habla de temas espinosos como los partos naturales no respetados, el mal trato del personal médico a la mujer en el momento del parto («eres mala paridera, te habremos de hacer una cesárea», le dicen a María) y que incluso hace una interesante reflexión sobre las religiones.

Y todo ello en una perfecta versión contemporánea de Els Pastorets (María ahora inseminada, el buey y el burro convertidos en jabalíes, el demonio-traficante …), donde todo liga y está bien tramado, con buen ritmo y buenas interpretaciones: un crápula de excepción (Marc Rodríguez), un ángel y un astrónomo extremadamente entrañables (Norbert Martínez y Ivan Benet), grandes actores que se desdoblan en personajes completamente opuestos en segundos (Mireia Aixalà, Ernest Villegas, Albert Ribalta) y una paridera muy creíble que nos ofrece, además, una viejecita fantástica (Cristina Genebat).

Un alegato a la familia, en la que elegimos, a los amigos que siempre están. La obra perfecta para desconectar de comidas eternos durante estas fiestas y reír durante una hora y media. Para repetir!

A estas alturas, parece que la tradicional invasión de versiones teatrales de Els Pastorets que aterrizan alrededor de Navidad en nuestra cartelera es ya un hecho inevitable. Puestos a sufrir el virus, Santa Nit parece querernos ofrecer una alternativa de calidad sin repudiar un cierto espíritu (muy interpretable) de los materiales originales. La obra, más que actualizar el relato, parte de él para contarnos una historia completamente libre y contemporánea, donde prevalece una concepción laica del mensaje (valores, amistad, familia …) y no religiosa. Escrita por Cristina Genebat y dirigida por Julio Manrique y Xavi Ricart, el espectáculo consigue reflexiones muy interesantes sobre el paso del tiempo, la dignidad, la felicidad, la ambición, los vínculos interpersonales o la sabiduría humana sin perder el tono de comedia ni la naturalidad. Por otra parte, desgraciadamente, también contiene toques de humor más elemental que la acercan al alma más amateur de los referentes de los que parte. En cualquier caso, no se le puede negar la efectividad, su buen gusto musical, ni la calidad narrativa o interpretativa de su acertado reparto. Pero que nadie espere una ruptura radical con el buen rollo del espíritu navideño. Aunque atreverse a dudar sobre la existencia de Dios en alguna conversación, el objetivo viene a ser el de siempre: ablandarnos el corazón y hacernos sonreír; aunque, en este caso, con un producto mucho más sensato y realista.

Santa Nit es una versión muy libre y llevada a la Barcelona de nuestros días de Els pastorets. En realidad es tan libre que solo recuerda vagamente la obra popular. Por encima de todo, es una comedia muy divertida hecha a base de personajes y de historias cruzadas. Los dos pastorets en este caso son dos jóvenes sin trabajo que quieren ir a visitar a una amiga que está a punto de parir. Ivan Benet y Marc Rodríguez son estos «pastorets». Rodríguez es un actor que personalmente me encanta porque tiene un don muy especial para la comedia.

Cristina Genebat, que hasta ahora solo conocíamos como actriz y traductora, con Santa Nit se revela como una autora muy solvente, puesto que la comedia es ágil, ligera, con las tramas bien enlazadas y unos personajes caricaturescos bien perfilados. Santa Nit es una obra divertida, fresca y sin pretensiones, y lo que la hace más atractiva, a parte de la hilaridad de la trama —y especialmente de las escenas donde aparece Marc Rodríguez—, es que retrata personajes corrientes como cualquiera de nosotros con los que nos podemos identificar con facilidad. Cada uno con su historia, van por libre hasta que al final se encuentran todos en medio de la montaña del Tibidabo y se resuelve el conflicto planteado, que no es otro que el nacimiento de la criatura de la protagonista, María, que aquí es madre soltera.

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Divertida, original, alocada y llena de gags que te hacen reír todo el tiempo. Una propuesta diferente al clásico de Els Pastorets trasladado a la época actual; María es una mujer embarazada in vitro, José es un profesor de yoga, el ángel un músico que toca en el metro y el demonio un traficante de drogas. Donde la estrella de Navidad es un meteorito y el infierno es un club nocturno llamado Peter’s Boiler. Buenísimo!!!

Los siete actores que forman el reparto se desdoblan en más de un papel y podemos llegar a ver a casi una veintena de personajes. El momento en el que el ángel, un músico musulmán, nos hace un razonamiento sobre la diferencia entre el bien y el mal es buenísimo; explicando que hay religiones como la del cristianismo en la que estos conceptos la gente los tiene muy claros, pero que hay otras religiones que no lo son tanto, ya que la interpretación puede ser muy diversa, dependiendo de lo que a uno le interesa y quiere conseguir.

Si desáis pasar un buen rato y reír, os la recomiendo para ir estos días de Navidad con toda la familia.