L’herència - Teatro Barcelona

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Josep Maria Mestres estrena en el Teatre Lliure L’herència, la multipremiada pieza del dramaturgo Matthew López, estrenada en 2018 y considerada por la crítica como la obra norteamericana más importante del siglo. Con un extenso reparto masculino con grandes nombres como Carlos Cuevas, Carlos Martínez, Abel Folk, Dafnis Balduz o Albert Salazar.

Sinopsis

¿Cómo es ser un joven gay en Nueva York una generación después del momento álgido de la crisis del sida? ¿De cuántas maneras podemos decir el dolor y el amor?

La pieza de Matthew López, inspirada libremente en la magnífica novela Howards End de E. M. Forster, reflexiona sobre qué debemos a los que vivieron y amaron antes que nosotros, y nos interpela sobre nuestra responsabilidad hacia las generaciones futuras. Una pieza en dos partes sobre las transmisiones y los legados, épica, divertida, política, sensual y conmovedora.

Duración:
360 minutos

Idioma:
Catalán

Sinopsis

¿Cómo es ser un joven gay en Nueva York una generación después del momento álgido de la crisis del sida? ¿De cuántas maneras podemos decir el dolor y el amor?

Ficha artística

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Opiniones del espectáculo 7

Recomendaciones Teatre Barcelona

Espectadores/as

Sílvia Moreno Palomar
Teatre Barcelona

Un legado imprescindible

“Ell té una història per explicar.”

Y aquí es donde radica todo, la necesidad imperativa de crear un relato propio de la vida, de aquellas personas que acompañan, de las que han precedido i de las que se van sumando. La comunidad a la que pertenece cada individuo es intrínseca, se es legado de una historia y el precedente de aquello que sucederá. Por eso, es tan importante no olvidar, mantener viva la memoria, respectarla y compartirla.

Matthew López crea una pieza preciosa que conmueve y emociona. Inspirada en cierta manera en la novela Howards End de E. M. Forster, López estrenó L’herència en 2018 en Londres y recibió muchos premios, reconociendo no solo el montaje escénico sino especialmente su texto. Partiendo de esta primera materia excelente, Josep Maria Mestres lleva al escenario esta producción con una elegancia y sensibilidad que llega a cada una de las personas del patio de butacas.

Como escenario una sala de ensayo donde unos jóvenes gais de Nueva York están intentando escribir una novela, una obra de teatro, un texto que refleje su realidad, su tiempo. En esta búsqueda por la propia historia, descubrirán que su hoy es el resultado de aquellas personas que los precedieron y que vivieron episodios muy oscuros -como la lucha de sus derechos o la pandemia del Sida en los años 80-. Es el pasado el que ha construido el presente y este determinará también el futuro. No tener en cuenta esta historia compartida, este legado, es negar a aquellas personas y su vida.

En un marco escénico sencillo i minimalista, con elementos claves y un diseño de producción, sonido y luces muy inteligente y audaz, se crea el espacio ideal por el relato que explica un reparto sublime, excepcional, entregado a la historia y a su significado. Quizás hay que llevan en su espalda el peso emocional de la narración, pero sin el magnífico trabajo coral esta obra no llegaría a las cuotas de grandeza que alcanza.

Albert Salazar se entrega absolutamente a su personaje, Eric Glass, su cuerpo y presencia están tan metidos en cada palabra y sentimiento que comparte con la audiencia que desaparece completamente mientras atrapa a cada espectadora/a y lo arrastra a su mundo más allá del teatro. Marc Soler se adentra en la trama navegando entre dos personajes bastante dispares, Leo y Adam que, siendo dos caras de la misma moneda, expone unos matices claros e interesantes para ir más allá de su presente. Carlos Cuevas y su extrovertido Toby atraen al público inmediatamente y, poco a poco, el intérprete va descubriendo sus grietas, aquellas cicatrices que intenta tapar para no dejar ver sus vulnerabilidades. A más desconcierto del personaje, más se enamora el/la espectador/a de este. Carles Martínez, con su doble papel de guía espiritual y de vida, además de literario, transforma las palabras que salen de su boca en perlas que van creando manifiestos que el público necesita subrayar y dejar marcados para recurrir a ellos en muchos momentos vitales. Su facilidad para dar forma a unos diálogos complejos y llenos de contenido como si fuera una conversación sencilla envuelve la obra y engrandece el texto.

Es casi imposible ser justa en un pequeño texto con todo aquello que significa L’herència para el público que tiene el privilegio de verla y -presumo de decir- para las personas implicadas en su producción.

Haber pasado más de seis horas en el teatro como si no hubieran sido más que un par de ratos, demuestra que la conexión con el texto y su puesta en escena ese completa. Una experiencia que se quiere volver a vivir, esperando descubrir aún más detalles que la hagan más especial y inolvidable.

04/03/2025 - Teatre Lliure – Montjuïc
Carles Armengol Gili
Teatre Barcelona

La emoción de un texto monumental

Hay obras de teatro que son monumentales, ya sea por su desafío, por su ambición o porque acaban siendo un fenómeno extrateatral. Ahora me vienen a la cabeza Àngels a Amèrica, Homebody/Kabul o Agost, por poner solo ejemplos de la dramaturgia norteamericana, siempre empeñada en construir obras que aspiran a ser “más grandes que la vida”. En este caso estamos ante una obra magna, no solo por su duración extrema (recordamos que las dos partes de Àngels a Amèrica tenían una duración incluso superior) sino por la fuerza del mensaje y por la voluntad de unir generaciones ante problemas comunes. Matthew López escribe un texto que bebe directamente de autores como O’Neill o Kushner, pero que se presenta con una prosa directa, aparentemente más sencilla, pero cargada de humanidad y un conocimiento profundo de los personajes y los conflictos que quiere desarrollar. En este sentido, es de admirar el ritmo que tiene la narración, la estructura interna de la pieza y también la forma que tiene de superponer capas de contenido (la construcción de una novela, la novela en sí misma, la licencia de colocar a E.M. Forster en la trama, etc.) Una filigrana que no notamos, y que solo un gran autor puede servir con tanta facilidad.

La aventura de hacer esta obra en catalán empezó hace unos ocho años. Y es que no es fácil enfrentarse a un texto de esta complejidad, convencer a un teatro para que se atreva con una duración tan larga, convencer a unos actores para que se dejen la piel en cada función y hacer que el público se embarque en un viaje como este. Esto se ha conseguido, en parte, a un reparto encabezado por actores jóvenes bastantes conocidos; un reparto en estado de gracia del que destacan sus dos protagonistas, un Albert Salazar que es consciente de que está ante el reto más grande de su carrera y un Carlos Cuevas que tira de fuerza, vitalidad y entusiasmo. Los dos están espléndidos, pero no hay que olvidar Carles Martínez (brillante y emotivo como Morgan y como Walter), Abel Folk y Marc Soler en otro doble papel muy interesante… y muy difícil. Los otros intérpretes –hasta un total de 13- acompañan igualmente la emoción de la trama como sí de un coro griego se tratara, desdoblándose en varios personajes y observando siempre la historia como testigos o notarios de unos hechos excepcionales.

Pero no podría dejar de hacer este comentario sin citar la brillante tarea de dirección de Josep Maria Mestres, un director que lleva ya muchos años y que quizás nunca hemos reivindicado de la manera que se merece, a pesar de haber dirigido grandes y exitosos montajes (Un matrimoni de Boston, Els Watson, L’oreneta). En L’herència nos regala una dirección minuciosa y muy estudiada, con una gran atención por las interpretaciones –marca de la casa- y también por la composición de las escenas. La lenta transformación de la sala de ensayo hasta la casa que veremos al final (gran mérito de Lluc Castells) es de una elegancia y un virtuosismo que solo puede hacer un gran director, al igual que la escena final del primer acto… que no explicaremos para que la podáis disfrutar mejor y con toda la emoción que merece.

02/03/2025 - Teatre Lliure – Montjuïc
Neus Mònico Fernández
Teatre Barcelona

Una història que parla de drets, llibertat i reconeixement

"Com us estimo nois... M'heu permès que vegi... allò que no vaig poder viure."
"Expliqueu la vostra història amb valentia. És una història que mereix ser explicada."
"Cuideu-vos. Cuideu-vos els uns als altres."

Josep Maria Mestres porta a escena la multipremiada peça del dramaturg Matthew López L’herència.

L’herència va ser originalment un encàrrec de Hartford Stage (director artístic Darko Tresnjak, director de producció Michael Stotts).
L’estrena mundial va tenir lloc al Young Vic de Londres el 2018 i a Nova York el 2019.

Inspirada en la novel·la Howards End (1910) de l’escriptor britànic Edward Morgan Forster, l’obra examina les relacions entre tres generacions diferents d’homes gais a la Nova York contemporània, tres dècades després de la irrupció de la sida als EUA.

L'herència se centra en les vides d'un grup d'homes joves homosexuals. L'escenari principal és Nova York. L'acció transcorre entre l'estiu del 2015 i la primavera del 2018, amb la pandèmia del VIH, el rerefons.
Els protagonistes estan interpretats per tretze grans actors, tres veterans de l'escena catalana: Carles Martínez (Morgan, Walter Poole), Abel Folk (Henry Wilcox) i Teresa Lozano (Margaret), una de les grans actrius d'aquests darrers temps del teatre català, que és d'admirar que amb vuitanta anys pugi dalt de l’escenari i ens regali una interpretació tan brillant del seu personatge, i una desena de joves actors, alguns d'ells amb un gran recorregut escènic: Dafnis Balduz, Ricard Boyle, Francesc Cuéllar, Carlos Cuevas, Eudald Font, Víctor G. Casademunt, Lluís Marqués, Albert Salazar, Marc Soler i Ferran Vilajosana.
Ells representen les diferents personalitats, les diferents maneres de pensar, les diferents classes socials i les diferents realitats. A través d'ells coneixem les seves decepcions, frustracions, angoixes, ambicions i somnis.

L'espectacle té dues parts que es poden veure en dies alterns, o bé totes seguides en format marató durant el cap de setmana. Jo vaig triar el format de marató. Us puc assegurar que, tot i tenir una durada de més de sis hores, no es fa gens feixuga.

L'herència és la història d'un col·lectiu que ha hagut de lluitar per uns drets i llibertats, contra perjudicis i estigmes. És la història d'uns homes valents, entregats i compromesos davant la necessitat d’estimar i ser estimar amb llibertat i sense por.

El títol fa referència, per una banda, l'herència material, amb la donació d’una propietat que esdevé clau en la trama de l'obra i per l’altra, l'herència espiritual, amb la preservació de la memòria històrica de la comunitat LGBTIQ+.

Es tracta d'una peça valenta, divertida, commovedora i profunda que parla sobre les transmissions i el llegat d'uns homes que van haver de lluitar per uns drets i unes llibertats, els quals hem heretat i dels quals en tenim la responsabilitat i el compromís de la seva preservació davant les generacions futures, sobretot davant els fets d'avui en dia on la dreta autoritària està avançant amb força arreu del món.
A L'herència també es parla de traïció, sexe, drogues, solidaritat i soledat, però per sobre de tot, parla d'amor, esperança i valentia.

Us la recomano perquè el text que és realment meravellós, per una encertada direcció i per unes interpretacions absolutament brillants.
És admirable veure com durant les sis hores de representació, la interpretació no decau en cap moment.

També podeu comprar el text, que ha estat editat per Comanegra dins de la col·lecció Llum de guàrdia del Teatre Lliure, al mateix teatre.

02/03/2025 - Teatre Lliure – Montjuïc
JOSE GABRIEL DEL VIEJO

Uffff…
Una de esas experiencias teatrales que se te quedan en el recuerdo para siempre. Más de 6 horas de una historia de amor, de amistad, del colectivo LGTB, de sus luchas, de sus enfermedades…
Una Master Class donde 13 intérpretes dan una lección teatral única.
Que consigan hacer esta historia que pide tanto del espectador y que no se haga nada pesada y que además acabes aplaudiendo de pie es toda una proeza.
La historia, las actuaciones, la escenografía. Todo funciona a la perfección!!
Carlos Cuevas y Albert Salazar son los grandes protagonistas pero están maravillosamente arropados por todos los secundarios.
Los veteranos Abel Folk y Carles Martínez me han sorprendido muchísimo en estos papeles tan diferente a lo que hemos visto de ellos!
Y qué revelación el actor Marc Soler. Hay que seguirle la pista porque menudo talento!!
Bravo! Solo espero que la repongan la temporada que viene porque repito sin duda!

08/03/2025
David

Els actors i els personatges atrapen, et xuclen ja no cap a l’escenari sinó cap a les seves vides. T’obliguen a sentir-les i a empatitzar amb ells. Una direcció ben treballada i una interpretació que transmet vida davant de tanta mort. Memorable

24/02/2025
mateusarguelho

Aquesta obra és molt commovedora. Els actors són molt entregats. La història d’Eric i el seu viatge de maduració em van tocar profundament. L’actor que interpreta Eric, Albert Salazar, va plasmar tota l’emoció d’una manera captivadora. En general, puc dir que aquesta obra quedarà en la meva memòria per sempre. El final del primer acte és visceral.

23/02/2025
Germinal

Tot i que està considerada per la crítica com una gran obra i ha estat multipremiada, l’he trobada per sota de les expectatives que tenia amb aquestes referències.
La dramatúrgia és interessant però cau en alguns dels nombrosos tòpics habituals en el teatre i el cinema nord-americà convencionals, en especial l’abús de moments melodramàtics i sensiblers. Alguns dels elements de la trama, com ara la superació de les barreres de classe a través de l’amor en la comunitat gai, semblen inversemblants. D’altra banda l’autor se centra exclusivament en la comunitat gai masculina, ignorant completament l’homosexualitat femenina.
Pel que fa la interpretació tots els actors estan prou bé destacant el talent interpretratiu dels més veterans, particularment d’en Carles Martínez, brillant en el seus dos papers.
L’escenografia, senzilla excepte en la part final, és útil per ressaltar la part interpretativa, basada en la paraula i el gest com a elements centrals de l’obra.

22/02/2025

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