Los silencios son una parte esencial de la música, del mismo modo que las pausas lo son de la vida. Este montaje pretende reflexionar sobre el tiempo que se detiene bruscamente, a partir de escritos de diferentes pensadores.
Sinopsis
Nos proponemos acercarnos a las posibilidades que abre la pausa como un lugar de acción. ¿O es más bien un lugar de espera? ¿Cuál es la potencia subversiva, creativa, regeneradora de la pausa en la cotidianidad y, a la vez, en el sentido de nuestras vidas? Lo inesperado, lo impredecible, irrumpen en escena para recordarnos nuestra vulnerabilidad y potenciar el sentimiento de incertidumbre. ¿Cuál es nuestra relación con la vivencia del tiempo cuando todo queda suspendido? ¿Qué ocurre con el silencio que llega? Y ¿cuál es el valor de la pausa y el silencio en el arte? Estas son algunas de las cuestiones que laten tras esta propuesta escénica, nacida de las becas Premios Barcelona 2020.
Todo empieza con la búsqueda de los huesos del pensador francés del Renacimiento Michel de Montaigne, un autor que se retiró de la vida pública durante diez años para escribir los Essais, en los que se preguntaba por su propia naturaleza y por la manera en que se debería vivir la vida. En el momento en que parece que se localizan sus restos mortales, la acción queda suspendida y nos adentramos en un espacio austero, habitado por tres figuras femeninas y una serie de pensamientos. Una dramaturgia sonora a través de la cual escucharemos estos pensamientos dialogará con la dramaturgia visual escénica, desplegada en un lenguaje físico y coreográfico. Escucharemos, entre otros, y a veces en la lengua original en que fueron escritos, fragmentos de Platón, del mismo Montaigne, de Pascal, John Cage, Susan Sontag, Slavoj Zizek, Franco Bifo Berardi o Paul B. Preciado, entre otros.