Feliz, así se siente el público cuando sale de ver esta obra. Con ganas de continuar descubriendo qué les deparará la vida y el amor a los dos personajes que la protagonizan. Una historia real, que duele, pero que también te deja un regusto de dulzor y felicidad. En esta segunda parte de Smiley, nos encontramos con Bruno y Àlex seis años después de haber roto su relación. No sabemos la razón al principio, pero sí que vemos, en su encuentro casual por las calles de Barcelona, que no se han olvidado. Y mientas se ponen al día sobre sus vidas durante estos años, nos vamos enterando de cómo acabaron las cosas entre ellos. No sufráis si no visteis la […]