'Je suis narcissiste' i 'Com els grecs' llegan al Teatre Lliure

Redacció

Je suis narcissiste Com els grecs, dos propuestas tan diferentes como interesantes, llegan estos días al Teatre Lliure. Se trata, por un lado, del último montaje de Òpera de Butxaca i Nova Creació (OBNC) y, por otro, de una revisión del mito de Edipo dirigida por Josep Maria Mestres con un póquer de actores: Mercè Aránega, Sílvia Bel, Pep Cruz i Pablo Derqui.

Una estética colorista que recuerda los cómics de Moebius, un ritmo trepidante digno de vodevil, una composición musical ambientada en la edad de oro del cine norteamericano de los años 40 y 50 y el tratamiento del individualismo desde una vertiente cómica son algunos de los elementos que dan vida a Je suis narcissiste,una ópera bufa que se estrena en el Teatre Lliure de Montjuic después de su reciente estreno a Madrid.

La idea de hacer una ópera cómica sobre el narcisismo surgió en un café de Viena, en una conversación desenfadada entre Raquel García-Tomás, la compositora, y Helena Tornero, la libretista. A ellas se sumó la directora escénica Marta Pazos, con quien han trabajado de manera coral para acercar la ópera a todos los públicos. «Es mágico ver que llegas a gente de todas las edades, en el estreno en el Teatro Español había público que veía una ópera por primera vez y todo el mundo salía feliz», explica García-Tomás.

En el centro de la historia encontramos a Clotilde, una mujer que va al psiquiatra porque se le ha muerto el gato. A partir de aquí, empezarán a desfilar por delante suyo una galería de personajes de lo más narcisistas. «El humor nos ofrece suficiente distanciación para ver cosas que, desde la realidad, no podemos asumir», explica Tornero. «Pero la base de la historia es dura: ¿en qué mundo nos estamos transformando?», se pregunta.

Com els grecs es una versión gamberra, arriesgada y llena de humor del clásico de Sófocles. Un Edipo moderno protagonizado por Pablo Derqui que el dramaturgo británico Steven Berkoff sitúa en la Inglaterra de Margaret Thatcher.

En pleno movimiento punk, Derqui se pone en la piel de Eddy, un joven apasionado que busca reafirmar sus ideales en un momento en que la sociedad inglesa es, según el mismo autor, un vertedero de degradación moral y corrupción. Mercè AránegaSílvia Bel y Pep Cruz acompañan al protagonista a escena y hacen lucir esta revisión del mito con unos personajes grotescos capaces de arrancar, de entre las inquietantes palabras de Berkoff, la risa del público. «He podido contar con el reparto de actores ideal, el mejor: cuatro bestias de la escena para esta feroz historia de violencia y de amor», explica Josep Maria Mestres, al frente de la dirección.

Si bien los paralelismos contemporáneos entre el mito y la revisión son constantes, Berkoff quiso dar un giro a la situación final y decidió no castigar a su Edipo. Para Mestres, la desaparición del castigo dota al texto de una intranquilidad que el espectador se tendrá que llevar a casa.

«Leer el texto fue muy divertido pero tiene una dificultad retórica importante y no sabía si podría hacerlo», confesa Derqui. Es una función que tiene peligro y esto hace subir la adrenalina», afirma Bel. «Es una de las historias de amor y de pasión más muy explicadas, nace como un lirio en medio de la basura», se sincera Cruz. Y Aránega destaca la importancia de que «el espectador no solo se trague la literalidad de lo que ve sino también la crítica que hay detrás».

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