'El filósofo declara', el western que cambia las balas por los argumentos

Redacció

Mario Gas y Rosa Renom protagonizan un texto del mexicano Juan Villoro que retrata la intimidad de unos intelectuales que, tras sus obras y pensamientos públicos, sufren las mismas miserias y pasiones que cualquier persona.

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«El filósofo declara es un western. Un western donde no se disparan balas, sino argumentos». Así la define Antonio Castro, director de la obra. Estas balas dialécticas las disparan dos filósofos encarnados por Mario Gas y Ricardo Moy, dos viejos conocidos enfrentados por dos modelos de vida opuestos: uno se ha recluido en el pensamiento, el otro se ha dedicado a vivir la vida. Profesionales de la razón, intentan mantener las emociones a distancia, pero en esta ocasión viven un enfrentamiento diferente para que los acompaña una mujer que ha formado parte de la vida de ambos (Rosa Renom), además de una joven escritora (Meritxell Calvo ) y un «taxista presocrático» (Jordi Andújar).

«Me conmovió como el autor somete a juicio la figura del pensador e intelectual -explica Castro- porque no acostumbramos a verlos como críticos de sí mismos». La obra muestra la «imbecilidad de la inteligencia», los que, a pesar de ser brillantes en su ámbito laboral, son un auténtico desastre en entornos cotidianos. Así pues, la obra «no es un tratado de filosofía», sino que se sitúa «entre la reflexión, la comedia y el teatro del absurdo», explica Mario Gas, que asegura que está llena de giros inesperados, cambios de ritmo, textura e intensidad, lo que la hace «difícil para los actores». Convencido de que es «puro teatro» al servicio de la emotividad, explica que la dificultad radica en el desafío que supone obedecer estas dos líneas de texto: el elemento provocador y la reflexión con un ritmo vertiginoso de una comedia lúdica y divertida.

FILÓSOFO IN VS. FILÓSOFO OUT

«Si tuviera que elegir qué tipo de vida de los dos filósofos debo elegir, no sabría por qué hacerlo. Un ha pasado la vida viajando por el mundo, es el presidente de la Academia de Filosofía y un gran seductor con esposas e hijos repartidos por el mundo. El otro tiene dificultades para vivir en el mundo cotidiano, en el que sólo sobrevive gracias a su mujer, con la que comparte un universo amoroso muy particular e introspectivo». La obra tampoco se decanta por ninguno de los dos, sino que deja la elección al espectador. Además, «ambos se necesitan, porque a pesar de las disputas y rencor que se profesan, uno es el que organiza los congresos donde se difunden las teorías del otro». En este sentido, para Gas la obra también cuestiona las «posturas acomodaticias con el poder o lo que se esconde ante la intransigencia o el colaboracionismo con el poder».

UN AUTOR HIJO DE FILÓSOFO

Hijo del filósofo y diplomático Luís Villoro, nacido en Barcelona, Juan Villoro es uno de los autores más importantes de la literatura contemporánea mexicana. Escritor de libros como ‘El testigo’, periodista y profesor de literatura en varias universidades, entre otros, la Pompeu Fabra-, es desde hace unos años también autor teatral. El filósofo declara es su segunda obra. Sin embargo, Castro recuerda que «llega desde la madurez de un escritor y cronista reconocido».

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Comentarios
  • Alicia

    Canadenca. Per dissabte 29, gràcies.

    Responder
    23/10/2016
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