Sinopsis

El dramaturgo y director Miguel del Arco, de qui hem vist al Lliure La violación de Lucrecia i Juicio a una zorra, acepta el reto que le ha lanzado el Teatre Lliure y se enfrenta esta vez a un clásico del siglo XIX de una terrible vigencia. El abuso de poder, la corrupción, la hipocresía, la manipulación de las masas y la noción del bien común son sólo algunos de los temas de este Un enemic del poble protagonizado por Pere Arquillué.

Enemigo del pueblo, hostis publicae, es un término que ya contemplaba el derecho romano para acusar a alguien equiparándolo al soldado enemigo que lucha contra la República con las armas en mano. ¿Pero quién es un enemigo del pueblo? ¿Quién le acusa de serlo? ¿Y cuál es el proceso que le lleva a ser llamado de este modo? El enemigo del pueblo es, en Ibsen, Thomas Stockmann. Un médico, un hombre de ciencia que descubre que la base de la economía de su pueblo, el agua de un balneario que es la atracción y la fuente principal de ingresos, contiene una bacteria perjudicial para la salud. Stockmann decide entonces advertir a todos. ¿Pero qué es antes, la verdad y la salud pública o el sistema económico que sostiene buena parte del pueblo? Ibsen señalaba ya en 1882 muchos de los posibles grandes males de la sociedad capitalista y dejaba abiertas todas estas grandes preguntas que aún hoy, o tal vez hoy más que nunca, toman su pleno sentido.

Idioma:
Catalán

Sinopsis

Ficha artística

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Fotos y vídeos

Opiniones del espectáculo 12

Recomendaciones Teatre Barcelona

Espectadores/as

Iván F. Mula
Teatre Barcelona

Interesante drama político

Escrita originalmente en 1882, Un enemic del poble es, seguramente, la obra más conocida del gran dramaturgo Henrik Ibsen, junto con Casa de muñecas y Hedda Gabler. La pieza es un drama político que cuestiona ciertos valores como el beneficio económico en contraposición al beneficio social, la ética de los gobernantes, los medios de comunicación o los empresarios, así como la idea del bien común que, como nos muestra la historia, malentendida puede convertirse en un arma muy peligrosa. La versión que ha dirigido Miguel del Arco, con adaptación de Juan Mayorga y él mismo, actualiza el texto de manera ejemplar, potenciando la universalidad de su conflicto y trasladándolo a la época actual, sin banalizarlo; extrayendo su modernidad. Así, la propuesta resulta de una gran solidez y se apoya también sobre unas interpretaciones muy solventes de todos el reparto encabezado por el siempre notable Pere Arquillué. Los juegos con la escenografía, el agua y la platea de espectadores son efectivos y el ritmo lo bastante bueno como para sostener una duración de más de dos horas sin entreacto, manteniendo siempre la intriga y el interés. Sin embargo, también es cierto que algunas decisiones del director pueden ser dudosas. En general, digamos que quizá no hacía falta hacer de este montaje un gran musical acuático porque, además, los diálogos más intimistas son los que mejor le funcionan, mientras que, por ejemplo, parece que las canciones no acaban de encajar en el conjunto . En cualquier caso, el espectáculo es de lo más interesante, entretenido y más que digno. Y lo que es mejor: da pie a la reflexión.

02/06/2015
Elsa Álvarez Forges
Teatre Barcelona

Un Ibsen brillante en una versión magnética

La obra más conocida de Ibsen, un canto a la libertad de pensamiento y al individualismo, felizmente ha vuelto al Lliure en una versión y un montaje colosales que firman Miguel del Arco y Juan Mayorga. Prácticamente todo es igual que la temporada pasada, salvo que el personaje de Hovstad no lo encarna Pablo Derqui sino Santi Ricart. El texto es brillante, valiente, está lleno de significado y tiene una gran vigencia, que cuestiona la cultura de masas.

El doctor Stockmann ha descubierto que las aguas del balneario que se vende como fuente de salud están contaminadas. Pero esto atenta en contra de los intereses de los poderes fácticos, el político, el económico y el mediático, que deciden desmentir al doctor y aniquilarlo ante el pueblo. La obra plantea muchos niveles de lectura, desde el estrictamente político hasta el más filosófico, la del hombre solo en contra del mundo. También plantea muchos interrogantes: ¿un hombre solo puede arrogarse la verdad y despreciar al pueblo? ¿La masa de la gente es amorfa y sin criterio propio? Ibsen plantea dudas, pero su posición no es neutral, sino que se sitúa claramente de lado de Stockmann, el hombre que, como una Casandra moderna, sabe la verdad pero nadie le cree y lo tildan de impostor, de enemigo del pueblo.

En este montaje espectacular dominado por el agua y por el color gris, Miguel del Arco dirige a quince actores magníficos encabezados por un Pere Arquillué espléndido que se deja la piel para dar vida a este personaje magnético y fascinante que es el doctor Stockmann. No es ningún visionario, sino un hombre racional que tiene que enfrentarse a la credulidad de la masa que no quiere ver la verdad. Un enemic del poble es realmente impactante por el texto de Ibsen-Mayorga y por la fabulosa interpretación de Pere Arquillué y el resto de actores.

01/06/2015
Maria Antolín
Teatre Barcelona

Un orgullo ser su enemigo

Un enemic del poble es agua, ética, moral, corrupción e hipocresía. Una historia escrita en 1882, pero que desgraciadamente es universal y atemporal.

A pesar de una primera parte de demasiado expositiva, demasiado blando blando blando repetitivo que no acaba de enganchar al espectador, de repente el escenario cambia y nos encontramos dentro de la redacción de un diario con todo de gente yendo y viniendo y, sin darnos cuenta, hemos desenganchado la espalda del asiento y.. pam! la asamblea. Una asamblea muy muy pensada porque el público, entonces, pase a ser pueblo y cómplice de lo que está pasando. Hacía mucho tiempo que no me movía tanto en la butaca. Cuánta impotencia y cuántas ganas de decir algo!.

Y ya está, ya te han atrapado. Estarás atenta el resto de la obra, dos horas largas sin pausa acabarán pasando ante tus morros como si nada y, acabada la función, habrá ciertas frases que se te repetirán dentro de la cabeza una y otra vez.

Miguel del Arco, director de la obra, dijo en una entrevista que “el teatro no tiene que plantear respuestas, el que tiene que hacer es articular muchas preguntas”. Conmigo lo consiguió. Hay obras de teatro que por algún motivo me piden ir andando hasta casa, incluso cuando el paseo supone una hora de trayecto.

“Debe haber algún lugar en el mundo para los hombres libres”

22/02/2014
Gema Moraleda
Teatre Barcelona

Qué poco cambiamos

Un enemic del poble es una de esas obras que nos recuerdan lo poco que cambiamos los humanos con el paso del tiempo. A pesar de su más de un siglo de antigüedad, podríamos creer que esta obra fue escrita antes de ayer. Un magnífico Pere Arquillué interpreta al doctor Stockmann, un hombre que solo comete un delito: defender la verdad sin tener en cuenta las consecuencias. Y, claro, cuando la verdad es incómoda, es fácil que las fuerzas vivas te recuerden que lo que haces perjudica el bien comúb (especialmente el suyo, claro está).

Con una dirección arriesgada, una escenografía sorprendente al principio pero muy versátil a medida que pasan los minutos y unos actores en estado de gracia (pienso especialmente en Arquillué, Pablo Derqui y Roger Casamajor), Un enemic del poble no deja espacio al optimismo pero sí a la reflexión, y nos regala un espectáculo de lo más recomendable.

Más información (en catalán)

17/02/2014
Carles Armengol Gili
Teatre Barcelona

Cuestionando la democracia

Cuando ves una obra de Ibsen, de Strindberg, de Chéjov o de cualquier otro de los grandes maestros europeos del XIX, te das cuenta de la gran calidad literaria de sus textos, pero también de la construcción milimétrica y perfeccionista de sus tramas y argumentos. Nada sobra ni nada falta. Todo avanza hacia un objetivo claro, consiguiendo crear un camino donde el interés no decrece… ni ahora que han pasado 100 o 130 años. Es cierto que la adaptación de Juan Mayorga y Miguel del Arco ha enfatizado aspectos que acercan el discurso a la actualidad (tampoco hacía falta demasiada; los clásicos son clásicos porque siempre son terriblemente actuales) y quizás ha podado algunos personajes o situaciones… pero la esencia y las palabras son las que son. Su gran aportación ha sido insertar unas cancioncillas (con letras del mismo Ibsen), que dejan perplejo al espectador. No hacía falta.

La dirección de Miguel del Arco es correcto, pero parece que haya abandonado a algunos actores a su suerte y, sobre todo, parece que lo haya supeditado todo a una escenografía moderna, pero grandilocuente, que funciona en ocasiones y que en otras acaba devorando la acción dramática. Aún así, se tiene que reivindicar la gran interpretación de Pere Arquillué (especialmente brillante a la última parte de la obra) y el buen trabajo de un irreconocible Roger Casamajor.

En resumen, un espectáculo sobre todo recomendable por las viejas (y bellas) palabras de Ibsen, que hoy resuenan con una contundencia brutal. «El hombre más fuerte es el que está más solo».

12/02/2014
David Elfa Novoa
Teatre Barcelona

Stockmann en gran format

A finals del segle XIX, Ibsen va escriure aquest text que pot ser considerat com una de les millors reflexions teatrals que s'han fet sobre la psicologia social. En aquest, l'autor disseccionava el concepte de massa social i el funcionament de les col·lectivitats enfront la individualitat, a partir d'un entorn controlat per alguns dels diferents tipus de poders socials presents a la societat, com pot ser el polític, l'econòmic o el del mitjans de comunicació. Així doncs, com es pot comprovar, la història escrita per Ibsen és plenament vigent avui en dia i, per aquest motiu, la versió que se'ns presenta es troba emmarcada en una temporalitat actual, sense que això arribi a grinyolar en cap moment durant la representació, fent ús de càmeres de vídeo i micròfons. Tot i això, la grandiloqüència amb que s'ha volgut presentar l'espectacle juga a parts desiguals al llarg de la representació. Sens dubte, el moment de l'assamblea funciona molt bé en aquest format i aconsegueix fer partícep de forma indirecta a l'espectador, però en altres moments, sobretot als pertinents a la primera part, els diàlegs i les situacions més estàtiques es perden en aquell decorat obert i gegantesc. Això sí, el decorat té molt d'encant i, en les accions que es funcional, reforça les situacions i els diàlegs del text.

Per altra banda, els actors estan correctes en els seus papers i la direcció de Miguel del Arco és efectiva en els moments en que tots els actors es troben a escena, però no tant durant la resta del muntatge. A més, aquesta versió conté uns interludis musicals, que amb l'afegit d'aquell gran escenari i la presència de tants actors a sobre d'ell, sembla per moments que haguem anat a veure "Stockmann-The musical". Per mi, aquests no aporten res a l'obra i, a més, desentonen bastant en el seu conjunt, sense saber ben bé que pinten allà, tot i que sens digui que les lletres han estat elaborades a partir de textos poètics originals de l'autor.

Resumint, ens trobem amb un text excel·lent que, per aquells que no el coneguin, ben val la pena apropar-se al Lliure a veure aquesta versió. Cal dir que malgrat que l'obra no decep en cap moment, aquesta tampoc sobresurt especialment, com ja s'ha dit. Tot i això, sempre es d'agraïr que es programin aquest tipus d'obres i que siguin accessibles per al gran públic, fent-lo reflexionar i, potser, fent-li obrir els ulls respecte a la realitat que l'envolta.

27/01/2014
Josep Maria Ribaudí i Martí
Teatre Barcelona

El tiempo no pasa en vano

Y hoy lo he notado con este Ibsen, y quizás lo he percibido porque me ha chirriado la escenografía moderna frente al texto «anticuado». Pienso que un doctor Stockmann vestido con redingote y con aquellas patillas-barba exageradas de la época, me habría convencido más; todo pasado al siglo XIX. Y reconozco que el montaje lo han hecho cómo cuando había pasta: escenario a toda anchura, 15 actores, agua corriente por la escena, seguimiento videográfico… Nadie lo ha hecho mal, pero tampoco ha destacado nadie, pienso por este desacoplamiento de la puesta en escena y el que es la obra. La escena de la asamblea con los aldeanos, la he encontrado pesada y larga. Aún así mucha gente ha opinado el contrario a juzgar por los aplausos y los gritos de bravo.

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24/01/2014
Luba

Me ha encantado la adapatacion y la puesta en escena. He descubierto un actor catalan que desconocia de gran talento: Pere Arquillué. Los intermedios musicales no me han convencido mucho ya que la obra teatral en si sola es excellente.

15/06/2015
Josep OS

En veure l’obra m’ha portat a la memòria que fa més de 30 anys la vaig veure en el mític Estudio 1 de TV i si no recordo malament, Bódalo feia el paper de Dr. Stockmann. Llavors potser no em va impactar tant perquè el moment polític era diferent a l’actual, però si Ibsen pogués veure que el text que va estrenar fa 132 anys, una defensa de la llibertat d’expressió i l’honestedat enfront dels interessos econòmics, és un tema de total actualitat en els nostres dies, li costaria creure-ho. Molt bé la interpretació i especialment Arquillué, actor amb el qual he estat crític diverses vegades però que que en aquesta ocasió fa un treball superb. L’escena de l’Assemblea, genial, aconseguint tal connexió que has de retenir-te per no cridar. Espectacular l’escenografia així com la il·luminació, efectes i mùsica..Imperdible.

03/06/2015
Llorenç Prats Canals

Ja està vist. A mi aquest senyor del Arco no m’agrada, fa un teatre com antic, encara que li posin un escenari de discoteca, tant se val, faria el mateix amb uns decorats dels germans Salvador.
Ja li he vist desgraciar un Misantrop de Molière i aquí no se n’acaba de sortir perquè desgraciar Ibsen costa més, i més que més, si l’Arquillué s’hi posa amb ganes, i avui, si més no, s’hi ha posat. La resta fa el que pot. El summum arriba amb l’assemblea oberta al públic, m’ha rejovenit! Clifford Odets en estat pur, tu, Tot esperant l’Esquerrà. Espero que el Lliure, que ens ha ofert una temporada amb veritables joies, no hi insisteixi més. Ja n’hem tingut prou, gràcies.

29/05/2015
Neus Mònico Fernández

Una escenografia increïble,amb un joc d’aigua molt significatiu.
Unes interpretacions brutals.
L’adaptació de Juan Mayorga m’agradat molt.
Repetiria sens dubte.
La nostra valoració ha estat de 10.

17/02/2014
JOSE GABRIEL DEL VIEJO

Hay veces en las que las grandes producciones teatrales no superan a obras de pequeño formato. Y almenos es lo que me ha parecido a mi al ver este «Un enemic del poble» en el Lliure.
Resulta que hace cosa de un año vi «Stockman» de Les Antonietes en La Sala Muntaner y me dejaron maravillado por lo eficaz y directo que era la obra.
Con esto no estoy diciendo que esta nueva versión sea mala. Ni mucho menos. Todos los actores están correctos y maravillosos.
Pero a mi Les Antonietes me robaron el corazón y me dejaron huella.

12/02/2014

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