T de Teatre: Delicades

Vi Petits contes misògins en Badalona cuando T de Teatre realizó su primera gira. Era un espectáculo sencillo que funcionaba con la precisión de un reloj y que asentó las bases de lo que sería su teatro posterior. Ya han pasado 30 años y el grupo no ha dejado de encadenar éxitos, de crearse un público muy fiel y de trabajar con un buen número de autores y directores de renombre (Belbel, Sanzol, Daulte, Miró, Manrique, Gay, Zorzoli, Plana o Despeyroux, entre otros). Ahora recupera Delicades, uno de los dos espectáculos realizados con Alfredo Sanzol, que se estrenó en el 2010 y que con el tiempo se ha convertido en una pieza casi de culto y una de las preferidas por la compañía.

Delicades es un conjunto de sketches sobre las mujeres de la Guerra Civil española y la posguerra, especialmente las que habitaron la infancia del autor en su Navarra natal. En las diecinueve historias encontramos sobre todo un retrato del miedo y de las falsas apariencias en una España que vivía represaliada. Una España que fingía y que creaba personajes y situaciones a medio camino entre la realidad más cruda y el absurdo más esperpéntico. Así tenemos la historia de los comerciantes que tienen que reñir a la criada para no delatarse, la del recluta que marcha hacia el frente con el miedo a perder su virilidad, la del piloto que reclama una fotografía de su prometida desnuda, la de la hermana que engancha un crucifijo con cemento a la pared para que nadie le obligue a descolgarlo, la del hombre que no es capaz de matar al ratón que atemoriza a su familia, la del músico militar que hace un concierto de platillos, etc. Personajes tiernos y delicados que las T de Teatre tratan con una eficacia y una solvencia aplastantes.

La única cosa que sorprende es la aparición de algunos sketches que rompen la temporalidad y nos trasladan a la época actual, sobre todo para retratar las diferencias intergeneracionales y el paso del tiempo. Pero, sea como fuere, nada rompe la poética que inunda el espectáculo de principio a fin. Un lirismo que emociona por su sencillez (magnífica escenografía de Alejandro Andújar) y algunos golpes de efecto realmente emotivos. En definitiva, un espectáculo de referencia que tendríais que intentar ver en esta segunda, y quizás última, oportunidad.

Veinte pequeñas historias forman Delicadas, el collage costumbrista, histórico y poético que T de Teatre ha recuperado para celebrar sus treinta años en los escenarios. Ágata Roca, Mamen Duch, Carme Pla y Marta Pérez, se acompañan de sus dos hombres de confianza, Jordi Rico y Albert Ribalta, para dar vida a un carrusel de personajes surgidos de los recuerdos de infancia del autor, Alfredo Sanzol, criado entre mujeres de la posguerra. Aparecen lavanderas beatas que preparan, bajo un crucifijo desafiante, el macuto de milicianos republicanos; una artista que intenta vender un bodegón figurativo; mujeres que despiden al pequeño de la casa, que marcha a la guerra acojonado; o pequeños burgueses que deben ocultar su ideología para no perder el patrimonio y la vida …

Pequeños dramas que hacen reír, de una sociedad fundamentada en el miedo. Una España que debía fingir y guardar las formas para no ser represaliada … y esto es quizá lo que más me resuena de la obra. Hace unos meses que se ha evidenciado como el auge de la ultraderecha fascista (con la complicidad de los partidos de derecha, izquierda y centro moderado), está provocando un aumento de la violencia machista y LGTBI-fóbica. Estos suspiros de la España franquista, tintados de surrealismo y nostalgia a Delicadas, se hacen dolorosamente actuales. Los dos hombres que pasean juntos, pero que no quieren que la gente piense que son «de aquella-manera-ya-mentener [juego de muñeca simulando pluma]» podría ser una pareja de hombres en Barcelona, ​​volviendo a casa de madrugada , cualquier noche tras el asesinato de Samuel Luiz.

Los seis intérpretes demuestran tablas, talento y vis cómica a raudales. El ritmo no decae ni un segundo y regala momentos hilarantes, como la historia de la vecina y el pescadero, o la búsqueda del perro Sol, donde Carme Pla hace estallar de risa a la vez que te clava en el sillón con reflexiones sobre la existencia que dejan de pelagatos cualquier coach motivacional de estos que escribe libros sobre cómo ser feliz en Alaska. Aunque rico recordándolo.

Cabe mencionar también a Alejandro Andújar, que firma una preciosa escenografía de cielo azul nublado, empedrado y rosal que bien podría ser de un Godot, y que potencia la plasticidad y atemporalidad de un montaje que convierte las historias en cuadros en movimiento.

30 años y adelante

El espectáculo se inicia con un vídeo de homenaje a la historia de la compañía, donde aparecen fragmentos de todos sus montajes teatrales y televisivos. Repasan la primera etapa, donde se hicieron queridas y conocidísimas por el público catalán y donde también actuaba Míriam Iscla. De aquella época son los espectáculos humorísticos Pequeños cuentos misóginos, Criaturas o Hombres !. Después de celebrar el 15 aniversario comenzaron a apostar por textos donde el peso recae más en la historia que el sketch humorístico. Así surgieron las colaboraciones en la autoría y la dirección con artistas como Javier Daulte (¿Cómo puede ser que te quiera tanto, 2007), Alfredo Sanzol (Delicadas, 2010; Aventura !, 2012), Pau Miró (Mujeres como yo, 2014) o Marc Artigau, Cristina Genebat y Julio Manrique (EVA, 2017) o Denise Despeyroux (Canción para volver a casa, 2019). Es maravilloso ver cómo, cuando a artistas con talento se les da espacio, recursos y altavoz para explotarlo, generan una cantidad monumental de cultura, de patrimonio, de imaginario popular y de pequeños momentos felicidad para cientos de miles de personas .

Les T de Teatre estan de celebració!!

Fa 30 anys, Carme Pla, Mamen Duch, Àgata Roca, Míriam Iscla i Rosa Gàmiz actuaven per primera vegada amb el nom de T de Teatre amb l’obra Petits contes misògins (1991), de Patricia Highsmith . És cert que hi ha hagut alguns canvis, l'actriu Marta Pérez, que es va unir quan Gàmiz va deixar el grup i la Miriam Iscla, que va deixar la companyia al 2008.

De fet són poques les companyies que poden presumir de portar més de trenta anys dalt dels escenaris: els Joglars (1962), els Comediants (1971), Dagoll Dagom (1974), el Tricicle (1979), La Fura dels Baus (1979), La Cubana (1980) i les T de Teatre (1991).

Per celebrar aquest 30 aniversari de T de Teatre, la companyia torna a portar a escena un dels seus espectacles més estimats i emblemàtics, “Delicades” d’Alfredo Sanzol, al Teatre Goya dins del marc del Grec Festival de Barcelona d'enguany. Era la primera vegada, en els dinou anys d’història de la Companyia , que el repartiment incloïa a dos actors masculins Albert Ribalta i Jordi Rico.

“Delicades” és una història creada a partir de 18 històries breus, on personatges delicats viuen per sobre de la fragilitat i la delicadesa.

Totes les històries tenen un denominador en comú, un paisatge, una època, uns personatges i uns costums. La guerra civil espanyola i la postguerra serveixen de teló de fons de moltes d’aquestes històries, en les que les protagonistes femenines prenen més força que els personatges masculins.

Són històries basades en records familiars del director Alfredo Sanzol , que m’han fet recordar a les de la meva pròpia família. A part de ser un regal molt bonic per al públic, és un exercici de memòria,i un homenatge i reconeixement a totes aquelles dones que van haver de ser encara més fortes, del que ja ho eren ,durant el major conflicte del segle XX.

Històries que em van fer recordar moltes de les històries que m’explicava la meva iaia Joaquina i la senyora Rosalia, i de coses que vaig veure a casa de la meva tía abuela Carmen quan anàvem de vacances a casa seva als estius. Sempre m’havia agradat escoltar les històries que m’explicaven. Delicades me les ha fet recordar. M’ha fet recordar l’amor que la meva iaia sentia pels gats, la delicadesa amb la que tenia cura del roser del pati, la seva fe amb la vírgen del Carmen, el seu dolor al parlar del seu germà Tomás desaparegut durant la guerra, el gibrell de metall que utilitzava la tia Carmen per rentar-se, el canti ple d’aigua fresca al pati, la descripció de la por que sentia la Rosalia quan els avions passaven per sobre dels camps on jugaven,...

La senzillesa escènica fa que tot el pes de l’espectacle recaigui en els textos i la interpretació. Un text ple de capes carregades de missatges subliminals i simbolismes que ens fan connectar amb les petites grans històries que hi ha al darrera; i unes interpretacions realment sensacionals.

“Delicades" és poesia, emoció, nostàlgia, records, diversió, ironia, humor, reflexió.

Malauradament li queden molt pocs dies en cartellera. No la deixeu escapar!!