La veritat sobre la llum es un canto a la vida y a la investigación constante del ser humano para encontrar la luz. Una historia sobre la sencillez de “nacer, morir y, entremedias, capear unas cuántas tormentas”. Ferran Utzet dirige este texto de Audur Ava Ólafsdóttir con dramaturgia de Anna Maria Ricart Codina.
Sinopsis
Esta es la historia de una comadrona que trabaja en el hospital de Reikiavik. Ha asistido unos dos mil partos y pertenece a una familia donde su oficio se ha transmitido de generación en generación. Tiene cuarenta años y vive en el piso de su tía abuela, también comadrona, con quien comparte el nombre. Se acerca Navidad, la época del año en que, en Islandia, el día dura seis horas.
El piso de la comadrona se convertirá en un lugar donde convergerán su hermana meteoróloga que alerta de una gran tormenta, el turista australiano que quiere ver auroras boreales, la amiga que busca muebles o el electricista triste que acaba de ser padre. Pero, por encima de todo, es el lugar donde planaran las frases contundentes de la tía abuela y sus historias de comadronas que atraviesan montañas heladas para asistir a un parto, de ballenas que hacen de comadronas de las otras ballenas, de la superioridad de las ovejas sobre los humanos y, sobre todo, del gran viaje de la oscuridad hacia la luz.
La obra en palabras de la compañía
El año 2013 los islandeses votaron qué era la palabra más bonita de su lengua y fue escogida una palabra de nuevo letras que designa el oficio de una trabajadora sanitaria: ljósmódir, “comadrona”. En su argumentación, el jurado afirmaba que esta palabra juntaba dos de las palabras más bonitas que hay: módir, “madre”, y ljós, “luz”. Comadrona: madre de la luz”.
Cómo dice Audur Ava Ólafsdóttir en su novela, la vida está llena de coincidencias y detalles a los cuales, muchas veces, no damos importancia, pero que pueden acabar determinando decisiones y cambiando el rumbo de las cosas. Nosotros teníamos en mente hacer una obra de teatro sobre comadronas.
Estábamos haciendo investigación y entrevistas, y leímos el libro La verdad sobre la luz. Nos llamó la atención porque, aparte de ser una historia de comadronas, era la primera vez que esta autora islandesa se traducía al catalán. Y en su lectura, encontramos una gran belleza -comadronas, naturaleza, luz- y muchas posibilidades de ofrecer teatralidad.
Por eso decidimos que adaptaríamos esta novela. Y es que en un momento como el que estamos viviendo, donde plana una sensación apocalíptica del mundo, donde prevalecen las relaciones virtuales a las reales, donde la crisis climática parece que no tiene vuelta atrás, hay que hacer un llamamiento a la luz, para encontrar fuerza en lo que somos, seres naturales, y reencontrarnos con la sencillez y con lo más primario de lo que hemos venido a hacer aquí: vivir.