Fun Home

Fun Home es un musical contemporáneo y maduro que no es poco. El origen es una novela gráfica en la que Alison Bechdle recuerda su familia y rememora cuando era una niña que jugaba a hacer el avión con su padre, a veces demasiado frío, perfeccionista y distante. También recuerda el salto vital hacia la Universidad donde descubre su sexualidad, aflora a sus ojos el secreto del padre, el sufrimiento de la madre, la tragedia y la alegría de haberse encontrado a sí misma.

Es una apuesta muy valiente elegir FH (a pesar de los premios y éxito en NY y Londres): no es un título muy conocido, tiene oscuridad y sufrimiento y toca temas como el suicidio o la homosexualidad huyendo de situaciones demasiado vistas. Vamos, que habla de personas, con claroscuros, como toca, no hay personajes planos sino llenos de realidad, de amor y cicatrices. Y también, por suerte, hay sonrisas. Valiente también porque Alison niña debe soportar buena parte de la obra de igual a igual con los adultos. Y finalmente valiente porque apuesta por un público teatralmente maduro, que aprecia nuevos registros y sabe que el musical puede explicarlo todo.

El reparto es de aquellos que otorgan peso al montaje; a algunos puede sorprender que nombres consagrados tengan «poco» papel. Poco texto, en todo caso, pero interpretar también es otorgar entidad al conjunto, con cada paso, cada expresión; así, ver cómo escuchan, se miran, los silencios … es un placer.

La puesta en escena es de musical foráneo: escenografía espectacular, que se integra con los personajes (perfección estética exterior pero con tintes opresivos) y tiene golpes escondidos (salir del armario!), Música en directo que nos va abrazando, vestuario de premio (vestir de forma realista el pasado reciente no es fácil), sonido de calidad e iluminación a juego.

Y al final la apuesta valiente que decíamos resulta ganadora: es apagarse las luces y el público ponerse en pie. Todos añoramos ciertos momentos con los padres, especialmente cuando los hemos perdido temprano, o luchamos con tener que aceptar que son personas reales, con defectos. Y para mí, de eso va la obra: de reconciliación, perdón y aceptación.

En resumen: un musical de gran formato, con presupuesto, música en directo, de los que ahora se ven en Londres o NY, con temas profundos, nuevos, calidad musical y dramatúrgica y con interpretaciones de peso.

El detalle: guiño a la compositora, Jeanine Tesoro, con el cartel de «Caroline, or change» en el vestíbulo.

Teníem unes ganes enormes de veure finalment l'espectacle. A vegades això és un entrebanc, però per sort aquesta vegada no ens ha decebut gens, .... al contrari, FUN HOME ens ha agradat molt, moltíssim.

Amb aquesta proposta, Daniel Anglès ha iniciat la seva etapa com a director artístic del Teatre Condal, ara anomenat ONYRIC Teatre Condal, que s’ha de convertir en “La casa dels musicals” de la mà del Grup Focus.

FUN HOME és un musical que va conquerir Broadway guanyant cinc premis Tony. A partir de la novel·la gràfica d’Alison Bechdel (Pensilvània 1960), amb música de Jeanine Tesori i llibret i lletres de Lisa Kron, arriba ara a Barcelona, adaptada al català per Daniel Anglès i Marc Gómez.

nció ha interpretat Noa Flores, la joventut interpretada per Clara Solé i la maduresa amb Mariona Castillo. L'Alison adulta condueix tota la història davant d'un taulell on dibuixa i posa "títols" als diferents moments viscuts i que han marcat la seva vida.

Recorda els moments essencials de la seva infantesa, la seva relació amb el pare, amb la mare i amb els germans. Reviu la seva adolescència i el seu pas per la universitat. I, reviu l'última vegada que va parlar amb el seu pare.

La família de l'Alison és doncs, la gran protagonista de la història, una família integrada per un pare (Daniel Anglès) al que la filla sent lluny i distant, una mare (Pilar Capellades) que viu un matrimoni desafortunat en silenci i els seus dos germans, en Christian (Aleix Colomer) i el petit John (Jan Gavilan). Cal esmentar que en aquesta producció s'alternen tres equips de nens, per qüestions legals.

Hi ha altres personatges importants en el desenvolupament de la trama, la Joan (Julia Jovè), amiga de la universitat de l'Alison i amb qui descobreix la seva sexualitat i en Roy, en Mark, el Pete o el Bobby, tots ells interpretats per en Marc Andurell, que ens descobreixen l'homosexualitat del pare.

La direcció artística és de Daniel Anglès (al qui per cert feia temps no veiem damunt d'un escenari) i la direcció musical va a càrrec de Miquel Tejada (aquí cal destacar el salt qualitatiu experimentat en la sonoritat del teatre). No hem pogut veure en els crèdits els noms dels components de l'equip musical que han acompanyat Miquel Tejada. La coreografia de la proposta és d'Óscar Reyes.

De la mà de Raquel Ibort, Marc Salicru i Marc Udina, una escenografia realment aclaparadora, una paret farcida d'elements decoratius, llibres i mobles i peces mòbils que apareixen de la mateixa paret per reproduir l'habitació d'estudiant de l'Alison, el passadís de casa seva que conduïa a la seva habitació, el despatx del pare, el saló ....

Un espai on també constatem la millora en el sistema d'il·luminació i so, amb un magnífic disseny de Xavi Costas i Jordi Ballbé respectivament.

Una proposta magnífica, amb unes veus que ens arriben a l'ànima i ens emocionen, en una història on es barreja la temporalitat d'una manera totalment comprensible, i on es mostren diferents mirades i formes de viure-ho, sobre el tema de l'homosexualitat.

La veritat és que es nota l'esforç de més d'un any de treball i assajos, perquè feia temps que no veiem una producció d'aquestes enormes característiques, tan rodones i ben acabades. Gallina de piel !!!

Estem contents i esperançats amb l'equip capitanejat per Daniel Anglès i Miquel Tejada, tot veient aquest magnífic resultat, i també convençuts de què el gènere del Teatre Musical a casa nostre, tindrà un gran futur, especialment en aquest nou espai del ONYRIC.

Per veure la ressenya original, només cal clicar en aquest ENLLAÇ

Asistimos a una doble estreno, primero de Fun Home y de la propuesta de Onyric que quiere ofrecernos una nueva experiencia en el teatro musical.

Si hacemos una pequeña historia de Fun Home, tenemos como base un cómic dibujado y escrito por Alison Bechdel como adaptación de su propia historia. Del éxito pudo saltar a Broadway y ahora en Barcelona. Además, es el primer musical de Broadway con una protagonista lesbiana (preparémonos que la comunidad LGTBI + sube con fuerza a los escenarios barceloneses, no se pierdan el siguiente enlace).

Los que nos gusta el teatro musical estamos de suerte. Tenemos actualmente en el teatro Condal una obra para saborear una y más veces. Este musical no lo conocía hasta hace poco, semanas antes empecé a escuchar sus canciones y me fui enamorando poco a poco.

Tenemos un musical atípico, tanto por la temática como por tener todo listo en un único acto sin que desencajen las piezas. Con la voz de Alison, vemos como va pasando por diferentes épocas de su pasado como niña y también como una adolescente para poder ir entendiendo su propia realidad.

Hay momentos que sin querer te emocionas (el número donde Alison y el padre quieren descubrir las cartas de su vida, y al final el temor es más grande), otros que te divierten (el número al estilo de Jackson Five ) e incluso llorar (cuando el padre decide que la salida es el suicidio)

Hablar del casting es difícil, han hecho un trabajo minucioso para encontrar a todos los personajes con grandes voces. No estamos acostumbrados a ver un espectáculo con niños y en sus números musicales podemos disfrutar. Daniel Anglès como director del espectáculo y como progenitor. Las 3 protagonistas con el mismo personaje (Alison Bechdel), encantadoras. Una magnífica Mariona Castillo, que cada vez que la veo me enamora (en breve de nuevo a Las mujeres de Guido Contini en el Teatro de la Aurora).

Además, puede ver el resto de mi opinión en el siguiente enlace

Ya hace años que Broadway alterna grandes espectáculos con musicales íntimos como este. Musicales que en muchas ocasiones empiezan su trayectoria en el Off Broadway, como fue el caso de Rent, y pasan más tarde a conquistar teatros más grandes e incluso los premios más importantes de la temporada. Fun Home ganó cinco premios Tony en el 2015 y ha quedado ya como uno de los revulsivos más recientes del género, sobre todo por basarse en un comic para adultos y por la elección de una temática espinosa, al estilo de Next to normal. Aquí ya no hablamos de las enfermedades mentales, sino de la aceptación de la homosexualidad y del suicidio como escapatoria de aquello que no se sabe asumir ni afrontar.

El hecho de que el proyecto Onyric haya querido empezar su camino con esta pieza ya es toda una declaración de intenciones. Asumir un musical poco conocido en Catalunya, pero con un sello de calidad incontestable y una producción a la altura, dice mucho de la apuesta. En este sentido, Fun Home luce como producción importante, tanto por el cuidado que se ha tenido en la parte musical como por la escenografía aplastante que deja boquiabierto desde el principio. Ahora bien, se tiene que admitir que la parte interpretativa podría haber estado más trabajada, ya que cuesta insuflar aire a un artefacto dramático que en ocasiones parece deshincharse. Mariona Castillo, Clara Solé y Pilar Capellades son las que más destacan, además de tener momentos de lucimiento que funcionan a la perfección. No podríamos decir lo mismo de Daniel Anglès, que asume el difícil rol del padre y que parece estar más pendiente de la dirección y de todo el conjunto que de los pequeños detalles de su personaje. Un trabajo irregular que seguro que mejora función a función, igual que el de los niños y niñas protagonistas.

Uno de los síntomas de una cartelera de teatro musical madura y con buena salud es contener propuestas de temática diversa, adulta, arriesgada y con títulos que no son necesariamente los más conocidos por el público local. Esto que es habitual en Broadway o en el West End, en Barcelona todavía no lo es tanto, probablemente, debido a la falta de una industria verdaderamente fuerte a la que le falta un cierto recorrido comercial. Es por este motivo que Fun Home resulta una ráfaga de aire fresco en el panorama actual que esperamos que sea el inicio de una nueva y próspera etapa en la ciudad. Dirigida por Daniel Anglès (que también se reserva un importante papel), la obra explica la emotiva historia de Alison Bechdel, una novelista gráfica lesbiana que se sumerge en su pasado para entender e integrar el suicidio de su padre, un hombre homosexual que nunca pudo aceptar su condición. Se trata de un espectáculo valiente, muy emocional que, sin embargo, a veces tiene una ejecución algo fría. La participación de niños en un montaje de contenido adulto sorprende y aporta una energía, en cierto modo, mágica. También hay que destacar la interpretación de una Mariona Castillo sobrada de talento, voz y carisma que es, de alguna manera, el alma de todo el conjunto. Una escenografía e iluminación interesantes completan un producto diferente (para lo que estamos acostumbrados), necesario y con una forma de combinar tragedia y humor muy sutil y contemporánea.

Els amants del teatre musical estem d'enhorabona amb l'arribada de l'Onyric Teatre Condal, el qual ens garanteix una sucosa i estable programació del gènere durant tot l'any. Per a la seva estrena, aquest nou orojecte ens porta un musical que d'entrada el gran públic no coneix, però que ha estat tot un èxit a Broadway a on ha guanyat diversos premis prestigiosos, tant quan es va estrenar ara fa cinc anys a l'Off-Broadway com quan ho va fer posteriorment a Broadway. En aquest sentit, sembla que l'aposta va dirigida més a la qualitat que a la gran comercialitat, fet que encara s'agraeix més al tenir una part de risc en la nostra ciutat.

Es pot dir que Fun home no és el típic musical, els quals naturalment tampoc han de per què tenir res dolent. Per començar, entre d'altres coses, no té entreacte com la majoria dels musicals que provenen de Broadway o del West End, conferint-li una estructura diferent. D'altra banda, cal dir que aquest ha anat madurant per diferents indrets més modestos fins a arribar als grans teatres, però potser el que resulta més significatiu és la modernitat de la proposta i la seva profunditat que pot fer que gent no aficionada al gènere s'enganxi a l'obra. Així, si ens fixem en la temàtica sense entrar-hi molt, veiem que aquesta s'ha pogut veure en moltes altres propostes, però el fet de basar-se en un còmic inspirat en fets reals i trasllar-ho a escena conservant la seva essència li confereix un tret diferenciador que resulta efectiu a l'aconseguir fer-se una gran adaptació sense que s'obviï la profunditat de la història i dels personatges. Així, ens trobem amb una història que barreja la temporalitat d'una forma efectiva i en la que apareixen unes cançons en general gens impostades que ajuden a avançar la trama i a aprofundir en la temàtica i en els personatges, mostrant diverses mirades sobre un mateix tema i també des de les diferents perspectives que condicionen les diferents edats. D'aquesta manera, la història presentada esdevé forta i atrapa a l'espectador despertant emoció i empatia. No obstant, l'obra conté alguns altibaixos que fan que el ritme i la nostra atenció es vagin allunyant per moments, tot i que considero que en el seu conjunt esdevé molt recomanable.

La posada en escena esdevé una grata sorpresa amb una escenografia d'alt nivell, uns bons músics i unes actuacions molt positives. En aquest sentit, l'obra compta amb uns bons recursos tècnics que són molt ben aprofitats i, el que encara és més important, amb uns bons recursos artístics. Així doncs, aquest Fun home és una aposta que marca un futur prometedor per al projecte de l'Onyric, el qual compta amb diversos trets característics del teatre londinenc o novaiorquès i que sembla que no s'oblida de portant-nos també la seva qualitat.

Tres épocas: infancia, adolescencia-juventud y edad adulta. Estas son las tres etapas de la vida que Alison Bechdel nos explica, en primera persona, en la adaptación del musical de Broadway Fun Home.

La Alison adulta quiere descubrir, repasando su vida, que pasó para que su padre, cuando ella era una joven universitaria, muriese. Nos hace un repaso, totalmente musical, por su infancia, cuando la conexión con su progenitor era tan especial que se entendían a la más mínima. Como vivió en una casa, que parecía un museo de restauración, con sus padre y hermanos. Va recordando detalles, haciendo saltos en el tiempo, desde el momento en que descubrió que le encantaba dibujar hasta que tuvo su primera historia de amor en la universidad. Momentos, instantes, que buscan encontrar alguna pista que le haga descubrir porqué se produjo aquel trágico final. Y la historia no se puede explicar más, porqué sino se desvelarían elementos que esperan sorprender al espectador.

La historia, la trama, es magnética, creando sospechas, hipótesis, en el espectador que intenta averiguar por su cuenta hacia donde irá la narración. Los personajes, bastante complejos todos –a excepción de sus dos hermanos, pero tampoco hace falta-, están dibujados de una manera detallada, sus personalidades se van desvelando poco a poco a medida que los textos y las canciones van apareciendo en escena.

La escenografía está cuidada al detalle, muy trabajada, y ayuda a la narración de la historia con cada elemento. Todo tiene un sentido y un porqué encima del escenario. Y los intérpretes se valen de manera muy inteligente de cada detalle.

De las interpretaciones destacar especialmente a Mariona Castillo y Clara Solé, las Alison adulta y universitaria, respectivamente. Solé, concretamente, conecta mucho con el público, y consigue eclipsar a sus compañeros de escena en más de un momento.

Musicalmente está muy bien trabajada y las voces, la mayoría, consiguen acaparar la atención del espectador cada vez que suena una nota. Quizás se echan de menos más momentos musicales de Castillo, te quedas con las ganas de verla explosionar o hipnotizar con algún tema más destacado.

Como musical, y eso ya nace de la versión original de Broadway, se queda un poco corto. En algunos momentos sí que te dejas volar por alguna canción que están entonando los personajes, pero muchas de las canciones funcionan como excusa para determinar el género de la obra. Seguramente el texto sin ninguna canción tendría la misma fuerza. No hay canciones memorables o que te dejen completamente sin aliento, un elemento característico de cualquier gran musical. La música i sus letras navegan entre los personajes, pasando un poco desapercibidas, sin quitar protagonismo al texto en ningún momento.

Falta aquella fuerza, aquel run-run que se te queda en la cabeza. Que salgas del espectáculo entonando las notas de una melodía de manera repetitiva e incansable.

Fun Home narra la historia de Alison Bechdel, una chica que dibujó y escribió el cómic Fun Home. Una familia tragicómica, basado en su vida. Se trata, por tanto, de una obra autobiográfica y el fruto de una doble adaptación: de la vida real al cómic, y del cómic a un musical. La protagonista nos hace una retrospectiva por su trayectoria: desde la infancia, en la que vivía en una familia que se vendía como perfecta, pero que en realidad escondía una doble vida de un padre homosexual; el paso por la universidad, donde descubre que ella también es homosexual; hasta la vida adulta, cuando este trauma explota debido al suicidio de su padre (esto no es un spoiler, lo dicen en los primeros minutos de la obra).

Momentos de luz. La obra tiene un casting de Champions: el mismo Daniel Inglés (el director del espectáculo, de larga trayectoria en el mundo de los musicales y director de la nueva propuesta Onyric del grupo Focus) es quien hace de Bruce Bechdel (el padre de la protagonista y personaje central de la obra); la siempre impecable Mariona Castillo da vida a Alison adulta (la narradora de la historia); y Pilar Capellades (menos conocida para el gran público) encarna la abnegada madre de la familia. Grandes profesionales que ejecutan interpretaciones técnicamente inmejorables. Mención aparte para los niños de la obra. No estamos acostumbrados a ver espectáculos con niños (de hecho, el tópico dice que no se debe trabajar nunca ni con niños ni con animales), y menos con niños que actúen de protagonistas. Un reto que superan con nota.

Momentos de aburrimiento. La poca originalidad en el guión y la alta previsibilidad de la historia hacen que en algunos momentos la trama sea lenta y aburrida. Paradójicamente, la obra replica su propio argumento: es un musical aparentemente perfecto, con interpretaciones perfectas, música perfecta, una ejecución perfecta en consonancia con la familia perfecta, la de los Bechdel, pero paradójicamente, una obra vacía y gris que hace de espejo también de una familia vacía por dentro. Por la temática, podríamos empatizar con la protagonista, podríamos sufrir el dolor interno que experimenta su padre, podríamos emocionarnos con sus vivencias… Pero no, el relato no consigue en ningún momento hacer sentir la mínima proximidad con unos personajes típicos y tópicos y sin ningún tipo de profundidad, que acaban siendo sólo caricaturas desdibujadas. Creo que el problema no radica en la compañía catalana, sino que el guion y la estructura de la obra original (que vendría a ser como una sucesión de viñetas de cómic) no están del todo bien conseguidos.

Sin embargo, vale la pena que vayan y juzguen ustedes mismos. Encontrarán momentos que realmente valen la pena (todas las canciones son de 10), interpretaciones excelentes y tendrán la oportunidad de ver un musical que tuvo 5 premios Tony (!) adaptado al catalán. Sentirse como en Broadway es fácil, que luego la trama nos guste más o menos ya es otro tema.

Algú ha dit que Fun Home és un musical diferent perquè hi apareix una dona lesbiana com a protagonista. Jo diria que no, que Fun Home no és un musical diferent per més que hi hagi una lesbiana com a protagonista. Fun Home és un musical com tots els musicals de gran format: grandiloqüent, exuberant, sotmès a la forma, a l’embolcall, a l’exigència de que entri pels ulls i l’oïda.

No entenc què hi ha d’interessant a calcar una obra que ja està feta, no entenc aquesta admiració malaltissa pels musicals de Broadway que ens fa reproduir-los fins al mínim detall, com si el mèrit radiqués en ser tan fidels a l’original com sigui possible, com si d’aquesta manera ens creguéssim que vivim en aquella Nova York que tant (i amb tota la raó) ens enlluerna.

Fun Home. Una família tragicòmica, el còmic d’Alison Bechdel en què està basat aquest musical, està a les antípodes del bluf en què l’han convertit. És una obra àcida, sorneguera, complexa, incisiva, valenta. Alison Bechdel és capaç de transmetre’ns el clima angoixant i pervers en què va viure la seva infància i adolescència a través d’una ironia fina amb la qual pot allunyar-se del drama real. És un còmic que no té res d’amable i que burxa de manera intel·ligent en totes les dimensions (personal, política, social) de la història de la protagonista.

La versió musical extreu només la línia argumental principal i la trasllada al motllo preestablert: música, coreografies, grans decorats i personatges definits a grans trets, com pintats amb brotxa grossa, sense matisos. El resultat és un producte insuls, que es desenvolupa sobre una superfície plana, gris, per més que de tant en tant apareguin, com a bolets, escenes de llum i color que l’únic que aconsegueixen és accentuar la poca profunditat del conjunt.

Em quedo amb les interpretacions de la Mariona Castillo i la Pili Capellades, que a pesar d’haver de defensar personatges convertits en estereotips barats i versions encartonades dels personatges originals, són capaces de fer brillar el seu talent per sobre de la raquítica i dèbil estructura en què els hi ha tocat moure’s.