El creador escénico Francesc Cuéllar (My low cost revolution, Los bancos regalan sandwicheras y chorizos) protagoniza la tercera parte de la pentalogía #SR de Albert Arribas, que se inició en la Sala Hiroshima con Orationibus #SR el año pasado y continuó con Annus irritabilis #SR en el TNC.
Un proyecto de investigación escénica en torno a las fronteras de la modernidad, que en Illud Mysticum #SR se centra en el colapso de idealismos artísticos y filosóficos sobre el cual se arraiga el materialismo económico contemporáneo.
Illud Mysticum #SR es un oratorio bailado para voz sola. La vida, calvario y muerte del último místico de Cataluña. Una historia de párrocos en Hiroshima. Y de devotas piadosas. Y de políticos liberales. Y de tías. Y de padrenuestros y avemarías. Y de niños encerrados en el seminario. Y de obispos que comen chocolate.
Este proyecto es un experimento provocado por la Sala Hiroshima en su afán por cruzar miradas y crear contenido artístico. Fue titulado inicialmente Drawn together, una expresión anglosajona que juega con el significado literal (dibujados juntos) y que significa unidos, agrupados por. Parte de la única consigna de trabajar sobre un material «teatral» con una mirada contemporánea (un personaje icónico, un texto representativo de la tradición, un mito) que ayude a construir un objeto escénico. Desde este marco, Hiroshima ha hecho trabajar en residencia a dos personas que antes no se conocían personalmente: Albert Arribas (director de escena) y Francesc Cuéllar (creador escénico) y el resultado es Illud Mysticum #SR.