Una mena d’Alaska es una pieza de Harold Pinter a partir de uno de los casos clínicos del neurólogo Oliver Sacks, dirigida por Ivan Benet y con la danza de Andrés Corchero. La historia de una mujer que vuelve en si tras estar dormida veintinueve años.
Sinopsis
Al leer este texto de Harold Pinter, el impulso y la necesidad de unir danza y teatro fue tomando forma a medida que me adentraba en el mundo que plantea el autor. Pinter escribe una pieza tan enigmática como emocionante sobre un despertar fascinante y esperado, el de una mujer que ha sufrido encefalitis letárgica. La pieza transcurre en medio de ese estado tan reconocible en el que la realidad y la ensoñación conviven paralelamente, donde la vida y la muerte se entrelazan virtuosamente hasta el punto de llegar a dudar si lo soñado ha sifo vivido o lo vivido solo ha sido un sueño. Un texto maravilloso y poético, cuyo trasfondo político se vislumbra sutilmente como el fondo de un lago en calma y nos invita a reflexionar sobre la sociedad dormida y el inminente despertar de esta época letárgica. ¿Hasta cuándo vamos a dormir?
Ivan Benet