Sinopsis
“Me observo en el espejo, pero no veo nada que me haga temer, ningún espíritu negro”. La cita es de Katrin Himmler, sobrina nieta de quien fue jefe de las SS y la Gestapo, y que tuvo que hacer lo que hacen los protagonistas de esta obra: plantearse si hay cosas que se llevan en la sangre o si el modo como nos comportamos depende simplemente de nosotros mismos y de las circunstancias que nos ha tocado vivir. Daniela Feixas nos habla de eso en un montaje que fue finalista en la última convocatoria del Premio Quim Masó. Lo protagoniza Àngela, una chica que vive atrapada en su historia familiar y que cree que su comportamiento y el de los descendientes que pueda tener estarán determinados por su herencia genética. La extinción es, para ella, la única alternativa. Pero su hermano, Emili, quiere vivir como individuo y huir del pasado familiar. ¿Qué peso tienen los genes? Nos responde una actriz y autora que ya había pasado por el Grec, pero que debuta en el festival como autora y directora.
Una coproducción del Grec 2015 Festival de Barcelona y La Seca Espai Brossa.