Josep Maria Ribaudí i Martí

Kafka es complicado: soledad, frustración, angustia… pero también es un maestro tanto por su manera de escribir como por los temas que tocaba y como los tocaba. Pienso que el dúo Ivan Benet y Xavi Ricart han hecho una creación de este pequeño monólogo, como digo al principio, para caer de culo. Con una escenografía falsamente pelada Peter el Roig nos ha ido explicando una parte de su vida, los últimos cinco años y los cambios que ha sufrido desde que lo cazaron en África. Ahora es todo un personaje que da incluso conferencias, pero por la noche, cuando llega a casa… Leer más.

Sí, Tennessee Williams es el puto amo de la tensión, los ambientes cargados, el bochorno… los retratos de gente complicada, familias desestructuradas, y todo situado en los años siguientes al crack del 29. El zoo de vidre (El zoo de cristal) pienso que es una de sus mejores obras de teatro. Si añadimos cuatro intérpretes en estado de gracia gracias (perdonad la redundancia) a un Josep M. Pou que como director ha afinado al máximo, como si hiciera bolillos… pues esto es lo que veréis en el Teatro Goya, si vais. Si no vais y os lo perdéis, después no me vengáis llorando. Yo ya os he avisado, y el que avisa no es traidor. Leer más.

Esta valoración lo he dejado en una puntuación media por prudencia, la prudencia del ignorante o del que no ha entendido nada. Confieso que Beckett no es mi dramaturgo favorito, pero tengo claro que es muy importante, uno de los más importantes. Esto no quita que Els dies feliços (Los días felices) se me ha escapado y por eso he adoptado la actitud salomónica. Emma Vilarrasau lo ha hecho muy bien, la puesta en escena es casi faraónica y… más allá no puedo ir, lo siento. Leer más.

Se hace difícil de decir, pero está claro que son complicadas. ¿Porque esta pareja celebra la cena de Navidad un día antes? Ah, los armarios cerrados. Hay relaciones que son casi imposibles por mucho que haga mucho tiempo que duran. Quique Culebras ha construido una obra impecable que Oriol Grau y Paco Romero han elevado a la excelencia sin caer en el melodrama lacrimoso del Hollywood de los años cincuenta. Una obra que nos hace reflexionar y ver que las cosas no son sencillas, que entre el blanco y el negro hay una gama de grises prácticamente infinita. Auténtico teatro de aquel que no se termina una vez ha caído el telón, el auténtico teatro que nos hace pensar. Leer más.

Pienso que romper la línea de Hélder Costa no ha sido una buena idea. Los Encontros de Costa eran con gente desconectada, que no se habían visto nunca y la «periodista entrevistadora» (magnífica Sílvia Ferrando) sacaba jugo de este desconocimiento, en cambio en este último (escrito por Josep M. Benet i Jornet) la elección de los personajes ha perjudicado la dinámica. Frederic Soler (Oriol Genís), Àngel Guimerà (Mercè Arànega) y Margarida Xirgu (Xavier Albertí), uno a través del otro habían coincidido y esto a llevado los diálogos a un tipo de relatos explicando «batallitas». Ayer hubo fin de fiesta con un pequeño concierto a cargo de algunos de los que intervinieron en otros Encontros. Leer más.