Sí, Tennessee Williams es el puto amo de la tensión, los ambientes cargados, el bochorno… los retratos de gente complicada, familias desestructuradas, y todo situado en los años siguientes al crack del 29. El zoo de vidre (El zoo de cristal) pienso que es una de sus mejores obras de teatro. Si añadimos cuatro intérpretes en estado de gracia gracias (perdonad la redundancia) a un Josep M. Pou que como director ha afinado al máximo, como si hiciera bolillos… pues esto es lo que veréis en el Teatro Goya, si vais. Si no vais y os lo perdéis, después no me vengáis llorando. Yo ya os he avisado, y el que avisa no es traidor.
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