El talento de Julio Manrique como director ya había quedado demostrado en montajes anteriores de tan alta calidad como La treva o El curiós incident del gos a mitjanit. En el caso de L’ànec salvatge, sin embargo, parece que estamos asistiendo a una cierta consagración de su estilo con una visión más madura, elevada y poética. Manrique, que es un excelente director de actores, ha conseguido también, en este caso, trasladar a la escena el difícil equilibrio de Ibsen entre un tratamiento netamente realista y el simbolismo de su contenido. Con hallazgos tan exquisitos como el pianista tocando bajo la nieve, su buen gusto otorga un carácter mágico al texto que, de igual forma, pertenece a un estilo de escritura […]
Iván F. Mula
596 Recomendaciones