Adaptar los clásicos a la sociedad contemporánea es bastante habitual pero conseguir, además, que mantengan el espíritu e intenciones de su autor a pesar de añadir un gran número de referencias anacrónicas tiene su mérito. Esto es lo que ha hecho Jordi Prat i Coll, con gran valentía y una cierta desvergüenza, con esta divertida, alocada e inefable versión de Els jocs florals de Canprosa. En primer lugar, se trata de un sincero homenaje en Santiago Rusiñol y todo su universo literario, puesto que el montaje incluye un gran número de frases y textos extraídos de diferentes escritos del autor. En segundo lugar, de un entretenimiento simpático con alma de verbena que, fácilmente, consigue animar al público con canciones de […]