Un espectáculo para toda la familia, o mejor dicho para todos. Es un sueño poder volver a vivir la emoción de una historia que en ningún caso parece para niños, enfrentarse a la muerte. Lo mejor de todo, es que la compañía Somriures Nòmades lo cuentan sin ningún tipo de problema. Todos se queda prendados de los personajes, y la verdad la proximidad de poder tocarlos (al menos cuando pude verlos en un patio gracias a @coincidencias) hace que aún te enamores más. Un espectáculo totalmente fresco, original y de calidad para todos los públicos. Aquí tenéis unas imágenes de este viaje a la infancia que no deberíamos dejar escapar. Ver imágenes.
Francesc Esteve i Tomàs
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