La Camut Band aterriza en el Teatro Victoria con su claqué enérgico y original lleno de percusión, humor y tecnología que transforma el movimiento de los bailarines en una alquimia de sonidos.
Con veinte años a sus espaldas, la compañía de percusión Camut Band ha centrado su actividad artística en la investigación y creación de espectáculos interdisciplinarios con la voluntad de modernizar el claqué. Tras el éxito de La vida és ritme, que ha recorrido escenarios de todo el mundo y lleva más de 1.000 funciones, los coreógrafos Rafael Méndez, Sharon Lavi y Guillem Alonso presentan un espectáculo que recrea el mundo mágico de los bailarines que hacen sonidos y música con los pies mientras bailan, Sonoritats. Hay coreografías «a capella» con efectos sonoros, interacción entre la música en vivo y sonidos virtuales, y materiales vivos como la madera, el metal, la arena y el plástico, que sirven como hilo conductor y punto de partida de la danza. Los movimientos de los bailarines se convierten en sonidos de agua, cerámica o una noche de tormenta. Además de los seis bailarines, entre los que se encuentran Guillem Alonso y Sharlon Levi, en el escenario habrá dos músicos y un cantante, Jordi Grifell.
20 años de compañía
La compañía Camut Band la fundaron en 1994 los hermanos Rafael y Lluís Méndez, coreógrafos y bailarines de percusión, y Toni Español, líder de Cae MaDeila. Con su primera pieza, Entre pies y manos, ganan los premios FAD de Barcelona. A partir de ahí crean espectáculos como Keatoniana, con el pianista Jordi Sabatés, o La vida és ritme. En 2001 inician su trayectoria internacional pasando por Nueva York, Toronto, New Haven, Hamburgo y Génova.
Texto: Mercè Rubià