Traición, perdón y un final amargo
La trama sigue a Proteo y Valentín, dos amigos de Verona. Valentín viaja a Milán, mientras que Proteo se queda enamorado de Julieta. Cuando Proteo llega a Milán, se enamora de Silvia, la prometida de Valentín, y la hace acusar ante el duque. Valentín es desterrado y se convierte en líder de una banda en el bosque de Mantua. Julieta, disfrazada de hombre, descubre la infidelidad de Proteo. Al final, Valentín salva a Silvia de ser violada por Proteo, el duque acepta el matrimonio entre Valentín y Silvia, y Proteo se arrepiente y regresa con Julieta.
Aunque la obra sigue la norma de las comedias del Siglo de Oro con acuerdos matrimoniales al final, el trato de la deslealtad y el desprecio hacia las figuras femeninas no resuena bien con nuestra mirada contemporánea. Irene Serrano reflexiona: “Me sorprendió mucho el silencio de Silvia en gran parte del final. Me parece un reto contar esta historia desde un punto de vista actual».
Reflexiones sobre el amor y la traición
Serrano explica que durante el proceso creativo se reflexionó mucho sobre las relaciones heterosexuales y la amistad entre hombres y mujeres. “Declan nos hablaba de cómo todas estas obras de Shakespeare parecen un relato sobre las incomodidades de las relaciones heterosexuales. Son obras sobre educación sentimental. Enamorarse tiene poco que ver con la otra persona, habla de ti, de tus propios sentimientos».
Para Alfredo Noval, la relación de Proteo con Valentín se basa en una «adhesión» emocional tan fuerte que se convierte en un «monstruo». “Lo que mueve a Proteo a hacer todo lo que hace es que se siente desplazado de la vida de Valentín. No concibe la vida sin él, y esta adhesión se convierte en una fuerza que destruye todo a su paso”, explica Noval. Manuel Moya añade: «Es una unión profunda, pura, y hablar de ella como una relación homosexual no refleja su esencia. Hablamos de un amor puro que también conlleva la pérdida».

Proteo y Valentín son Los dos gentilhommes de Verona que se debaten entre su amistad y el amor
Las dos protagonistas femeninas
Julieta, enamorada de Proteo, se disfraza de hombre para seguirlo y saber si él la ama. “Cuando estás obsesionada con un amor, no ves a la otra persona. Lo que más me gusta del personaje es que, aunque está desconsolada, mantiene su sentido del humor para seguir adelante”, dice Irene Serrano.
Silvia, hija del duque, está enamorada de Valentín, aunque su padre quiere casarla con Turio, un hombre que ella odia. Silvia quiere obtener la libertad para controlar su vida y su estatus social. “Los tres hombres intentan enamorarla, pero ella quiere escapar del control de su padre”, explica Rebeca Matellán.
En este viaje emocional, Silvia es consciente de que Valentín y Proteo tienen una conexión muy especial que la deja fuera. “Proteo traiciona a Valentín y también a Julieta. Silvia sabe de la traición y hace lo posible por no formar parte de ella”, afirma Matellán.
Una mirada británica a Shakespeare
Declan Donnellan y Nick Ormerod son los responsables de esta adaptación de Shakespeare, con la cual querían aportar un aire fresco a los clásicos. “Lo que solo podemos interpretar son las situaciones que le ocurren al personaje”, dice Rebeca Matellán, sobre su manera de entender el teatro.

Declan Donnellan y Nick Ormerod son los fundadores de la compañía Cheek by Jowl y grandes expertos en Shakespeare.
Tras dos años de gira con La vida es sueño, el equipo ha creado una conexión especial que hace que el proceso sea más fácil. “El trabajo de Declan con los actores es muy inspirador. Nos hace replantearnos cómo nos hemos enfrentado a la profesión antes”, dice Irene Serrano.
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