En 1993, Toni Rumbau creó el llamado Festival d’Òpera de Butxaca en el añorado Teatre Malic, unos ciclos operísticos que, en boca de Rosa Sala, pretendían “acercar lo que la convención tradicional recomienda ver desde lejos.[…] Su programación no se limitaba a la representación de óperas tradicionales de pequeño formato, sino que, además, se atrevía con compositores en gran medida novatos”. Este festival, que se fue transformando, mudando y prolongando en el tiempo hasta finales de la primera década del siglo XXI, más de una década después, el Liceu —con un precedente en 2019 como fue la microópera Diàlegs de Tirant i Carmesina, de Joan Magrané y libreto de Marc Rosich—, en 2022, de la mano de su principal valedor, Àlex Ollé, tomó el legado del viejo Festival de Ópera de Rumbau, lo transformó y le dio una personalidad particular y definitiva, por lo que ahora ya forma parte de la programación estable del Gran Teatre del Liceu.

‘Azul como una naranja’ de Guillem Palomar
Òh!(pera) consiste en una velada operística en la que se ofrecen tres o cuatro óperas de nueva creación, de no más de media hora cada una, en espacios diversos del Liceu y con unos argumentos y situaciones actuales. La fórmula es interesante, ya que, además de la duración y la contemporaneidad mencionadas, la creación y la dirección musical van a cargo de jóvenes talentos del país y las historias que relatan las crean libretistas de prestigio en el ámbito teatral; por otra parte, las microóperas las dirigen escénicamente también jóvenes directores teatrales, algunos ya consagrados. Así, por Òh!(pera) han pasado excelentes compositores como Andreu Gallén, Montserrat Lladó, Núria Giménez-Comas o Fabià Santcovsky; han escrito dramaturgos como Jordi Prat i Coll, Jordi Oriol, Pau Miró o Laura Ferrero y han dirigido montajesNao Albet, Marc Chornet, Sílvia Delagneau, Israel Solà o Cristina Cubells, entre otros.
El Òh!(pera) de esta temporada se programará del 25 de junio al 6 de julio y la forman las siguientes óperas: Contradir la nit, de Montserrat Lladó, con libreto de Martí Sales, dirección musical de Lorenzo Ferrándiz y dirección escénica de Marta Gil Polo; se representará en la Sala Mestres Cabanes. La segunda ópera será Azul como una naranja, compuesta por Guillem Palomar, con libreto de Laura Ferrero, dirección musical de Miquel Massana y la dirección escénica a cargo de Esther Guntín; se representará en la Sala Box. Y la tercera ópera será Eliza, del compositor Ferran Cruixent, libreto de Pau Miró, dirección musical de Irene Delgado-Giménez y la dirección escénica a cargo de Pol Roig Valldosera; esta otra microópera se podrá ver en el Foyer del Liceu.

‘Contradir la nit’, de Montserrat Lladó
Por tanto, si se quiere volver a disfrutar de la ópera de pequeño formato —tal y como algunos hicimos a principios de los años noventa— llevada por compositores, directores y libretistas de primera categoría del país, sin duda Òh!(pera) es el espectáculo ideal de este verano.
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