Son las 20.10h de la tarde, sólo quedan 20 minutos para empezar pero el hall del Coliseum ya está lleno hasta la bandera. Caras poco y muy conocidas; todas con un toque de elegancia propio de la excepcionalidad de aquella noche. Y, poco a poco, van llegando. Ellos son Maribel, Eva, Ángel, María Elena y Montse. Vienen con cara de contentos, también elegantes porque, me dicen con una sonrisa tímida, la ocasión lo merece. Les doy las entradas que han ganado. Cuando les cuento que han participado más de 300 personas en el concurso, abren los ojos con cara de incredulidad, con la evidencia de sentirse afortunados.
Poco a poco entramos, con expectación, a la sala. La platea del Coliseum, con sus características butacas de tono verdoso, se ha convertido en el hall de un cabaret con mesas redondas y luces tenues. ‘En The Hole Zero ya estaba así‘, comenta Maribel, que estuvo aquí hace apenas una semana. Ahora, sin embargo, la sala nos transporta a una atmósfera lejana. Mientras tomamos sitio, ella explica que va al teatro tanto como puede, y que este mes ya ha ido cinco veces. Confiesa, junto a su hija Eva que la acompaña, que no es muy seguidora de los musicales, pero que éste le atrae porque es una comedia y porque parte de un clásico muy conocido.
Ángel nos sorprende cuando nos cuenta que ya ha visto el espectáculo varias veces, también cuando se ha hecho en salas de pequeño formato, como Gaudí y Eixample. Nos avisa que puede parecer un poco friki, pero que él puede llegar a ir al teatro cada día de la semana. También es abonado al Lliure y asiste a todas las previas del TNC. Todo un teatrero ‘heavy-user’.
A María Elena, en cambio, le gustaría ir al teatro más a menudo; pero dice que el precio no le ayuda. Se declara fan número 1 del Tricicle y nos cuenta, con orgullo, que su hija adolescente quiere ser actriz y que está preparando el musical Los Miserables en el Instituto. «Es la caña«, corrobora Montse, la amiga que la acompaña, que nos confiesa su deseo para ir a ver uno de los ‘musicalones’ que hacen en la Gran Vía de Madrid. ‘El espectáculo está a punto de empezar ‘.
Es hora de apagar los móviles, respirar hondo y dejarse llevar.
(….)
Aplausos, muchos aplausos por un merecido reestreno en un teatro a escala de este gran espectáculo. Dos horas con media parte que pasan rápidas a ritmo de swing, coreografías dinámicas y grandes momentos de comedia. Y nos reencontramos para hablar de lo qué nos ha parecido. Montse confiesa que la voz de Xavi Duch le ha puesto los pelos de punta. Ángel destaca la capacidad de divertir del espectáculo, a lo que Maribel añade la perfecta combinación entre humor y números de musical. A Eva le ha encantado el vestuario y María Elena dice que antes de ir a dormir lo que le vendrá a la cabeza serán las coreografías.
Ya pueden subir al escenario, los actores están a punto de salir. Nos dicen de la organización. Nos recibe Pau Doz, el jovencísimo director del espectáculo, que nos presenta a todos los actores. Salen aún con sus vestuarios brillantes. Y vistos de cerca, nos parecen más altos y más luminosos. Nos invitan a mezclarnos con ellos. Así da gusto. Foto, patata, SUGAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAR!
Salimos, gracias! Un placer. Ha sido bonito conoceros. Nos vemos en los teatros!
Redacción: Imma Romero