Picasso: el artista de los artistas, gran triunfador del siglo XX. El creador, con Georges Braque, del cubismo: la vanguardia europea que rompía con los modelos estéticos que sólo valoraban la perfección de las formas. Pero, ¿quién era en realidad? ¿Qué se esconde detrás de la figura de genio? María Folguera y Rhum & Cia proponen un retrato que, curiosamente, también rompe con la perfección de las formas: el artista detrás de la máscara, la persona detrás del mito. Picasso, rey, monstruo y payaso, es un retablo a la usanza cervantina donde el escritor y periodista Ramón Gómez de la Serna, amigo de Picasso, nos desvelará las tres máscaras que definen la figura del pintor malagueño.
Teatro Barcelona: ¿Por qué investigar la figura de Pablo Picasso?
María Folguera: Este proyecto surge porque con los Rhum & Cia y el Teatro Circo Price de Madrid hacía tiempo que dábamos vueltas para reencontrarnos. Cuando fue el aniversario de la muerte de Picasso, pensamos en revisar su vida, tan totémica y tan central en nuestro canon occidental de pintores. Creemos que el clown es una forma muy rica para revisar el mito. Nos pareció muy interesante meditar sobre la figura del «gran genio», y hacer una reflexión también sobre lo que llamamos genio. Les propuse hacer esta coproducción, pero con tal de que trabajaran con una dramaturga y ellos me devolvieron la invitación proponiéndome que yo escribiera el texto. Me imponía mucho el trabajo, puesto que para mí la figura de Picasso es controvertida, pero al final acepté el encargo y la verdad es que estoy muy feliz con el resultado.
¿Y ha cambiado la visión que tienes del pintor?
Sí. Cuando empecé a documentarme evidentemente yo conocía a Picasso, como todos lo conocemos, ya que es omnipresente en nuestra cultura. Cuanto más investigaba, más entraba en contacto con la letra pequeña. Por ejemplo, con el Picasso abusador, a nivel biográfico. También me sorprende cómo atravesó tantas décadas, tantos estilos, tantos momentos históricos… Él estaba allí, en París, en la Primera Guerra Mundial, también en la Segunda y seguía estando en los años 60. Siempre creando y vendiéndose a sí mismo como a gran estrella. Era muy inteligente a la hora de venderse a sí mismo como figura. Creo que se ha completado el círculo y he acabado apreciando y disfrutando de algunas de sus facetas como creador. Antes el prejuicio me paralizaba más a la hora de acercarme.
¿Un genio puede ser catalogado como tal sin una gran estrategia detrás?
En absoluto. Creo que el genio es una construcción de nuestra cultura muy estudiada y que, incluso, en muchos casos se hace a posteriori, como relato. Picasso supo hacerlo muy bien. Durante su larga vida concilió el maleitismo, el ser bohemio, el ser muy exitoso, el ser muy rico y, al mismo tiempo, definido como un artista plano, campesino. Él cuidó mucho la imagen que mostraba, ¡por eso también es tan célebre su aspecto! Es protagonista de retratos de grandes fotógrafos. Picasso habría manejado las redes sociales con mucha inteligencia.
¿El público conectará más con este Picasso que con lo que está acostumbrado?
Sí, porque es un mito tan rico y tan amplio que ha dejado pistas por el camino. Hay películas, cientos de libros que ofrecen miradas distintas. Lo que aporta Picasso, rey, monstruo y payaso es la conciliación del humor y la crítica. En nuestro caso, no es un retrato trágico, existe mucha ironía. Es verdad que no está exento de melancolía y tristeza pero, por la reacción del público, vemos que se percibe esta complejidad y que la gente se levanta del sillón con la experiencia de comprender a la persona, pero también de criticarla, así como valorar al mismo tiempo su legado y reconocer su importancia.
¿Por qué has optado por un retablo a la usanza cervantina para este montaje?
Desde el principio teníamos claro que queríamos que fuera un paseo guiado por Ramón Gómez de la Serna. Es una figura intelectual que fue amigo de Picasso en vida y que, además, estaba muy dedicado al circo y vanguardias. Al estudiar su vida, vi claramente que había tres figuras arquetípicas, que son la del payaso, la del monstruo —o minotauro— y la del rey, que sería algo como el rey Midas: convierte en oro todo lo que toca , pero a su vez es un millonario aislado. La última etapa de Picasso fue muy exitosa, pero él estaba algo aislado en lo emocional y afectivo, se fue encerrando en un castillo. Vi claramente que Ramón Gómez de la Serna podía conducirnos por un retablo.
¿Qué puede aportar el clown al descubrimiento de la figura de Picasso?
El clown está a caballo entre el circo y el teatro desde siempre y, como buen espectáculo de payasos, es muy ecléctico. Hay danza porque Piero Steiner, uno de los payasos, es uno intérprete increíble de movimiento; hay música porque Xavi Lozano es un genio absoluto, hace música con objetos cotidianos: regaderas, sillas, rifles, vallas de obra… ¡Todo esto es perfecto para hablar de cubismo! También tenemos a Queralt Albinyana, que es cantante y músico, y Mauro Paganini, que también es compositor y ha creado la banda sonora. Contamos también con artes visuales, dibujos que se hacen en directo… Un espectáculo completamente multidisciplinar y creo que esto es muy circense.
Más información, imágenes y entradas en: