Joan Pera vuelve esta Navidad al escenario del Teatre Romea para encarnar al personaje más emblemático de Charles Dickens, el legendario Mr. Scrooge. Tot l’any pot ser Nadal se sumerge en el mítico Cuento de Navidad desde una perspectiva inédita.
“Este personaje es una de las ilusiones de mi vida, nunca la había interpretado”, comenta el actor: “Muchas grandes figuras han interpretado a Mr. Scrooge y yo siempre he tenido la espinita de poder encarnarle”. La obra es una invitación a explorar la riqueza de las emociones humanas a través de la lente de un cuento clásico atemporal. “Técnicamente el espectáculo es una maravilla y el cuento es una perla literaria con un protagonista extraordinario: un personaje miserable, ruinoso y tacaño que está sólo por el dinero, hasta que se da cuenta de que la humanidad de las personas es mayor que cualquier fortuna ”, explica el actor.
Joan Pera no sólo asume el papel del infame avaro del relato, sino que también dará voz, cuerpo y alma al resto de los personajes con la ayuda del público. Acompañante Mr. Scrooge en su transformación, vivirá toda la narrativa desde la perspectiva del entrañable Avi Joan, el alter ego del protagonista de Tot l’any pot ser Nadal. “Interpreto a Joan, un anciano que entra dentro del cuento y se transforma”, dice el actor, y añade: “Para mí esta dualidad de personajes es todo un reto, pero es una delicia sobre todo cuando interactúa con estos tres espíritus de Navidad que se le presentan como si fueran las brujas de Macbeth y de Shakespeare”.
La trayectoria de Joan Pera: Entrevista con el actor
“A mí me encanta esta época, en casa somos muchos y cada año nos reunimos en una masía donde comemos una buena escudella, también somos de quienes hacemos juntos el pesebre y de quienes recibimos la visita de Papá Noel cada Nochebuena”, confiesa el veterano intérprete. Sin embargo, el espectáculo no sólo celebra la temporada navideña, sino que también resalta la idea de que la magia de estos días se puede vivir en cualquier momento del año. Joan Pera recuerda que cada día es una oportunidad para explorar la riqueza de nuestras emociones y disfrutar de los pequeños placeres de la vida: “No hace falta que sea Navidad, no hace falta que hagamos grandes comidas ni grandes regalos, sólo hace falta queramos un poco más y todos los días del año será Navidad”.
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