Os enseñamos en imágenes el espectáculo que David Espinosa presenta en el Teatre Lliure: una obra de gran formato a escala pequeña. ¿Jugamos con la falta de presupuesto, la precariedad y la opulencia?
20 espectadores, una mesa, binoculares y la compañía teatral más pequeña del mundo. «Mi gran obra (Un proyecto ambicioso) es lo que yo haría si tuviera un presupuesto ilimitado, el teatro más grande del planeta, trescientos actores en escena, una orquesta militar, una banda de rock, animales, coches y un helicóptero. Mi gran obra es una utopía. La realidad en la que siempre nos hemos movido como artistas se caracteriza por la precariedad y la escasez de medios, y precisamente en nuestros trabajos siempre hemos puesto el acento en eso: ingeniar mecanismos para resolver la falta de recursos, convertir la necesidad en virtud, subrayar las carencias para potenciar el fracaso como interés y motor de la creación. Por eso, ahora que estamos en una situación socio-económica complicada en la que muy pocos pueden permitirse este lujo, nos parece el momento idóneo para abordar nuestro primer gran proyecto, un proyecto ambicioso. En Mi gran obra nos planteamos construir un espectáculo de gran formato sin ahorrar en gastos, desarrollando todas las ideas que tengamos por caras que puedan resultar, con material y con un equipo artístico ilimitado. Pero claro, con un ligero matiz: a escala. Es decir, pensando en grande y haciéndolo en pequeño, usando planteamientos y técnicas propias de un arquitecto.»
Y, como complemento a la obra, han preparado el Foyer del Lliure una pequeña exposición-instalación donde podréis observar de cerca muñecos escaladores o poneros en la piel de muñecos francotiradores, con la ayuda de lupas, leds, binoculares y otros utensilios.
Si deseáis experimentarlo con vuestros propios ojos (y más os vale tener buena vista) podéis reservar ya las entradas:
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Fotografías: Neus Riba