Josep Maria Flotats y Pep Planas llegan al Teatro Romea para encarnar a los filósofos Voltaire y Rousseau en La disputa, una obra que retrata un intenso debate de estos dos filósofos clásico sobre la sociedad, la ética y la moral.
El espectáculo, que hará temporada en el Teatre Romea hasta abril, parte de una denuncia falsa contra Rousseau, acusado anónimo de haber abandonado a sus cinco hijos. Éste recurrirá a Voltaire para averiguar quién has sido el autor de esta calumnia. El encuentro entre dos personajes se convertirá en un debate sobre temas que les enfrentan como la divinidad, la igualdad, la educación o el teatro. «El texto combina un alto nivel cultural con un lenguaje sencillo y además cuenta con el innegable atractivo de adentrarse un poco más en las mentes de dos auténticos pesos pesados de la Ilustración», afirma Flotats.
Basado en un texto de Jean-François Prevand, la propuesta planta a escena a dos grandes precursores del pensamiento y las ideas que llevaron a la Revolución Francesa: «Rousseau era un revolucionario y pensaba que la cultura era una trampa que esclavizaba a la sociedad», ha señalado Planas: «En cambio, Volatire era más cercano a la nobleza, era más académico, representa el establishment». Según Flotats: «El espectador se da cuenta de que sus posicionamientos en la mayoría de aspectos son totalmente opuestos, pero al mismo tiempo son honestos en su configuración y totalmente contemporáneos».
La disputa, pero también mostrará la admiración que en algunos momentos llegaron a mostrar uno por otro: «Voltaire llegó a considerar a Rousseau como un hombre honrado y éste se refería al primero como un maestro», explicó Flotats . Según Planas, «el espectáculo no deja de ser un canto a la libertad de expresión, porque ambos nunca dejaron de ser perseguidos por sus ideas». Serían hoy considerados, en palabras de Flotats, «dos activistas comprometidos con la sociedad».
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