REPORTAJE

Festival Grec: Compromiso, fiesta y añoranza libertaria

Del globo aerostático de Phileas Fogg en el DeLorean de Marty McFly. El Grec Festival de Barcelona 2023 que dirige Francesc Casadesús ha abandonado el viaje sobre el mapa a ochenta espectáculos a desplazarse metafóricamente en el tiempo subido al imaginario colectivo -casi sentimental- que fusiona el pasado con el futuro en una abierta apuesta por la utopía. Como si quisiera exorcizarse desde las artes y sus rituales compartidos una realidad inmediata que parece condicionada por un ambiente distópico generalizado. Una sociedad que ya no debe especular sobre el paisaje desolado de las pandemias, tiene guerras tronando a 3.000 kilómetros, con cielos surcados por drones, y se despierta cada mañana con el advenimiento de las ideologías reaccionarias y el apocalipsis de las inteligencia ·ligencias sintéticas.

La compañía Comediants en el Teatre Grec en 1976. Imagen: Archivo Comediants

Un sortilegio basado en el concepto colectivo, coral, horizontal del esfuerzo. Ideas que irremediablemente invocan otros tiempos cuando todo estaba por hacer. Quizás un ya lejano 1976 cuando Barcelona vivía un Camelot libertario, cuando el hedonismo, el compromiso y la acción política fueron brevemente de la mano. Un 1976 que conoció un protoGriego autogestionado bajo las siglas de la Associació d’Actors i Directors (ADD); un Don Juan Tenorio farandulero, popular, multitudinario y caótico en el Born liderado por la Assemblea de Treballadors de l’Espectacle (ADTE) —escisión del ADD—, reivindicado como Ateneu Popular y concebido como un proyecto artístico sin autorías solitarias ( siete equipos artísticos para el texto de Zorrilla).

Manifestación de la Asamblea de Actores y Directores de Barcelona por la Rambla, 1976

Un 1977 que celebró en el Parc Güell las Jornadas Libertarias Internacionales y sublimaba la revolución en el Saló Diana como si fuera un evolucionado cabaret Voltaire en Zúrich. Una ilusión colectiva sitiada en todas y cada una de las citas libertarias por los “grises” y sus porras represivas y por la tradicional división interna de las izquierdas. Hubo ese mismo año un último resplandor solidario con el caso de La torna dels Joglars. Un símbolo a la vez de la resistencia del viejo régimen, la solidaridad de la nueva sociedad y también de la implosiva capacidad de los movimientos revolucionarios. Después vendrían las elecciones constitucionales de 1978 y las municipales democráticas de 1979. Y se instaló la compleja normalidad, también para el festival Grec.

Manifestación de protesta contra el encarcelamiento de Els Joglars con motivo de la representación teatral ‘La torna’ (1978)

Seguro que muchos verán en el espectáculo inaugural una concreción artística de esa idea motora. The Pulse, producción de la australiana Gravity & Other Myths, es una celebración de la fuerza de la comunidad. La esencia del circo y el sentido de la familia despojada de los granos nostálgicos. Pura fisicalidad. Solo masas de cuerpos coordinadas para generar un círculo de confianza para desafiar a las leyes de la gravedad. En algunos instantes, una construcción castellera gestada en las antípodas. Una coreografía del colectivo. Como los obreros de Metròpolis celebrando el hundimiento de las élites. Ésta podría ser la imagen perfecta de la línea central de esta edición. Circo y coros (en este montaje también participa el Cor de Noies de l’Orfeó Català) que parece replicarse a lo largo del programa del festival hasta el 28 de julio para crear una identidad singular.

Camilo y Ocaña durante el rodaje ‘Ocaña, retrato intermitente’ (1978) de Ventura Pons

Pero si realmente quiere mirarse atrás y recoger la herencia de aquel tiempo pasado sin dogmas, de anarquía natural, entre siglas asamblearias, contracultura sin decálogos, hipismo ibicenco —tan pijo como obnubilado por sustancias psicotrópicas— y la libertad estridente de los cuerpos oprimidos, con Ocaña al frente del paseo de las descaradas, maleantes y huelgas, basta con fijarse en el espectáculo que cierra el Grec 2023: For Evita. Una astracanada musical, de Jordi Prat i Coll y Andreu Gallén. El solemne escenario insignia del festival invadido por el culto a Eva María Duarte de Perón. Figura controvertida en vida y también muerta; elevada a los altares como Maradona por aclamación popular de las clases desfavorecidas. Santa repentina y apócrifa mientras su cadáver era secuestrado, profanado y guardado, después de un largo periplo intercontinental, como una reliquia de cera en la residencia de Perón en Madrid hasta reponer definitivamente en la Recoleta de Buenos Aires. Sobre este icono pop —elevado al kitsch por Andrew Lloyd Weber— Prat y Coll imaginó hace seis años un delirio musical de pequeño formato titulado Requiem for Evita. Una misa de un oficio sincrético entre el profano y el vulgar, entre la trascendencia y lo sublime, entre acólitos de extrarradio vestidos de acetato y tacto brillante. Ahora vuelve ecléctica y monumentalizada con corazón, orquesta y cuerpo de baile, pero conservando con toda seguridad ese espacio de libertad que su autor conjuró en un espectáculo sin aspiraciones de traspasar la intimidad de los iniciados. Una apuesta en torno al abismo, como la energía añorada e idealizada de 1976.

Es posible que esta Evita sea la auténtica declaración que distinga esta edición de las anteriores. La que mejor recoja las intenciones de su director, aunque el programa exhiba un listado de títulos que respiran compromiso y denuncia a favor de un mundo mejor. Montajes como The Confessions (biografía de la emancipación de una mujer), Altsasu (la persecución del franquismo latente), Una isla (ecologismo), Reminiscencia (los movimientos sociales después de Pinochet), Who killed my Father (las heridas del capitalismo ), Love to Death (las otras culturas), Pupilas manchaban mis sábanas (contracultura y feminismo), Prisoner of State (el estado represor inspirado en Fidelio), *Hit me if I’m pretty* (el deseo como objeto político ), One Night at the Golden Bar (el amor como absoluto), Ubu (la orgía del poder), Jo, travesti (la disidencia de género como acción artística y reivindicativa) o En mitad de tanto fuego (la violencia de la guerra y el deseo).

Toda la información del Grec Festival de Barcelona 2023:

Escrito por

Licenciado en Ciencias de la Información en la UAB. Ha formado de redacciones culturales de medios como ABC, Hoy, Ara, Time Out, El País o La Vanguardia. También ha colaborado con equipamientos como el Gran Teatre del Liceu o el Teatre Lliure.

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