Firma el manifesto para la protección del patrimonio cultural y de los espacios escénicos de Barcelona

Grupo Balañà, la actual gestora de la sala CLUB CAPITOL de Barcelona, ha informado en un comunicado que no podrá seguir con su actividad teatral después de finalizar la presente temporada debido a que el propietario del local ha anunciado que no prorrogará el contrato de arrendamiento al grupo empresarial que también gestiona otros espacios escénicos como el Tívoli, Teatro Coliseum, Teatro Borràs y el Teatro Principal. La empresa gestiona el espacio desde 1962.

Fundado como cine el 23 de septiembre de 1926 y conocido popularmente bajo el nombre de Can Pistolas por su habitual cartelera de películas del oeste, pero también de aventuras y terror. Sus vistosas intervenciones publicitarias en la fachada fueron un elemento popular hasta bien entrado el siglo XX.

Albergó dos salas de cine a finales de los 80, pero se volvió un reconocido espacio para las artes escénicas después del estreno de Cómeme el coco, negro de La Cubana, quienes presentaron el espectáculo de variedades en una sala todavía en reformas. El éxito fue tal, que el Capitol pasó a convirtirse en teatro estable a partir del año 1997.

En estos más de 20 años de actividad teatral, se han representado cerca de 14.000 funciones de un total de 379 espectáculos, sumando más de 2.700.000 espectadores.

La sala grande del Capitol acogió durante 9 temporadas el monólogo de más éxito del cómico galaicocatalán Pepe Rubianes: Solamente. El nombre del de Vilagarcía de Arousa pasó a asociarse para siempre a la sala, al recibir esta su nombre como homenaje tras su muerte.

El mundo del teatro se pone en marcha para evitar la desaparición de espacios escénicos

El sector teatral está sumando fuerzas para presionar a las instituciones públicas para evitar el cierre progresivo de salas, que arrastra a la ciudad de Barcelona a la desertización cultural. En breve podrás firmar un manifiesto conjunto y se anunciarán medidas para tratar de hacer frente a esta grave situación, que ha cogido una dimensión más dramática con el anuncio del cierre del teatro alternativo y espacio de investigación escénica La Vilella.