Lo mejor de un festival son las propuestas que no podemos encontrar durante la temporada. Propuestas de riesgo, experimentales o que convierten al espectador en un protagonista activo. Os hemos seleccionado 4 que no os deberíais perder:
PASOLINI + RIGOLA EN UN CONTENEDOR
La noche antes de su asesinato (1975), Pasolini advertía en una entrevista del peligro del fascismo.Era el año en que estrenó Salò o los 120 días de Sodoma, por la que recibió multitud de amenazas de muerte y presiones políticas. Quizás sabiendose amenazado, tal como necesidad vital, después de su muerte -nunca resuelta-, se encontró un poema donde el escritor, cineasta y dramaturgo pasaba revista a su trayectoria y pensamiento. Poeta de las cenizas habla de cuestiones como su paso por el Partido Comunista, su expulsión por homosexual o la relación con su padre fascista. Àlex Rigola le lleva a escena en un contenedor de madera para sólo 30 personas.
Requisitos: ganas de dejarse llevar por un viaje íntimo a la vida y pensamientos de Pasolini.
EL ESPECTADOR ELIGE EL RELATO
Roger Bernat hace un teatro político donde el espectador, además, es el protagonista. A Pendiente de Voto simulaba un Parlamento y Dominio Público, concebido como un gran juego de mesa, creaba microcomunidades a partir de ciertos patrones sociales. Ahora quiere deconstruir las imágenes y el discurso de Dáesh. El espectador dispone de unos auriculares con tres canales donde se reproducen diálogos y publicaciones en las redes sociales mediadas por la policía a varios ciudadanos de Ceuta que, en el año 2012, viajaron a Siria para combatir con Estado Islámico. En función de lo que sienta, el espectador podrá cambiar de canal y «escoger entre lo que lo acerca y lo aleja de Dáesh». Un montaje sin filtros periodísticos que permite analizar cómo se elaboran los comunicados de la organización terrorista, casi como si fueran anuncios.
Requisitos: mente abierta y preparada para cuestionar, no sólo los demás, sino también uno mismo.
EL EXILIO EN PRIMERA PERSONA
Fugit es un viaje en el exilio, en un mundo mejor. Un viaje escénico que hace que el espectador sienta, en propia piel, la experiencia de todos los que han tenido que irse de su casa por culpa de las guerras, dictaduras o la miseria. Un viaje emocional brutal, intenso y poético sin ni una sola palabra, sólo con unas miradas dolorosamente profundas -que albergan esperanzas, pero también muchas miedos-. Después de años de éxito en todo el mundo, por fin el Huido de la compañía Kamchàtka (con actores de todo el mundo, pero nacida en Poblenou), llega a las calles de Barcelona. Pondrán a prueba los espectadores, que deberán perseguir unos personajes que los acompañarán en un camino lleno de recovecos, necesarios en la clandestinidad, que harán aflorar la solidaridad y la fraternidad.
Requisitos: calzado cómodo, ganas de caminar y vivir una experiencia en propia piel.
20 ESPECTADORES EN UN PISO DE LA PEDRERA
El director Víctor Muñoz dice que «en la vida, se toman decisiones que pueden parecer intrascendentes, pero que la marcan de principio a fin». A Ventura el espectador verá la historia y las decisiones de cuatro personajes, interpretados por David Planas y Meritxell Yanes, en un viaje en el tiempo hasta la víspera de la Guerra Civil. Cristina Clemente escribió la obra después de la muerte repentina de su padre. «Sentí la necesidad de hablar sobre el azar, el destino, y los giros que toma la vida en función de nuestras decisiones». Nacida para ser interpretada en Can Pagans, una antigua fábrica novecentista de Celrà, ahora se podrá disfrutar en un entorno único como La Pedrera y tan cerca de los actores que la convierte en una experiencia intensa e insólita.
Requisitos: no tener miedo de la proximidad y la intensidad de las emociones.