Pepa Plana es seguramente la clown más importante de este país, y no me refiero solo dentro del género femenino. Su larga trayectoria y la sobrada calidad de sus espectáculos la hacen merecedora de todos los elogios y de toda una larga lista de admiradores que va creciendo con los años. Su clown ha ido puliéndose a base de teatros, espectáculos de payasos para adultos y la vocación de acercarse siempre a temas de interés social. Como no podía ser menos, esta vez le ha tocado el turno al feminismo, o mejor dicho al papel de la mujer dentro de la sociedad en general, a pesar de que Veus que no veus quiere ser una reivindicación -a veces amable, a veces no tanto- de la mujer como artista. Se habla sin rodeos de lo que les ha costado llegar donde están, y también se reclama el derecho a ser vistas… porque hace tiempo que han llegado y no piensan moverse de su lugar. A parte del mensaje, el espectáculo es un brillante ejercicio de payaso clásico, con su Augusto y su Cara Blanca, interpretado en este caso por la actriz Noël Olivé. La acertada dirección de Joan Arqué y la brillante estética conseguida (atención al exquisito vestuario de Rosa Solé y Imma Ebjol) también aportan su granito de arena para conseguir un conjunto redondo y esperemos que de larga vida.
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