Un refugi al sol es una mezcla ecléctica de temas, un cóctel explosivo donde conviven la homofobia, el fascismo, el Benidorm Fest, una pandemia, la leyenda del quebrantahuesos, la Guerra Civil, una revuelta queer, una madrina que habla con los espíritus y otras muchas cosas. Todo esto en forma de musical. Un musical donde también se mezcla el tecno con el gay pop y la canción tradicional catalana. Y de todo eso surge un producto fresco, libre, con mucha energía y un regusto de reivindicación que le va de maravilla. Quizás sí que le sobran veinte minutos y que hacia su tramo final el argumento da muchas vueltas para llegar a desbarrar en exceso, pero el empuje de esta compañía joven puede con esto y mucho más.
Jumon Erra es coautor y director de la pieza, al igual que lo fue de obras como Mili KK o el musical Un amor particular. Al frente tenemos dos intérpretes jóvenes que cantan y actúan con una energía desbordante: Pol Sanuy (Tom Sawyer detectiu, Transbord, Carrie) y Mireia Morera (Artemis, Golfus de Roma, La filla del mar). Los acompaña la veterana Assun Planas en el papel de la madrina. Juntos nos trasladan a un pueblo de montaña, donde parece que aparentemente están libres de peligro. El problema es que el virus que ha confinado a todo el mundo se cuela por todas partes y puede acabar contagiándolos a todos, por más precaución que tomen… Os recomiendo ver la obra para descubrir de qué peligro se trata.
En resumen, un musical de pequeño formato que no os decepcionará, sobre todo si vais con la mente abierta y con la idea de descubrir nuevos talentos.