Una producción teatral escrita, dirigida y representada por personas negras, afrodescendientes. Se trata de Títuba, Bruixa, Negra i Ramera, la historia de una de las condenadas en Salem. La obra escrita y dirigida por Denise Duncan está basada en el llibre de Maryse Condé, que parte de hechos reales y narra la persecución vivida por mujeres negras durante los años de 1400 y mediados de 1700, en Europa y Estados Unidos. Tituba es encarnada por la actriz Kathy Sey.
Sinopsis
Tituba vuelve y se presenta ante nosotros, cuatrocientos años después de ser condenada por bruja en Salem. Este personaje, basado en una persona real, está frente a nosotros: bruja, negra, olvidada por la historia.
En Títuba, Bruixa, Negra i Ramera, la protagonista nos lleva con ella (quizá incluso a su escoba) a ese pasado en el que fue culpable de la muerte de decenas de personas. O eso dicen. Se comenta que era una bruja terrible que condenó obligó a unas niñas a servir al demonio, y embrujó a muchas personas inocentes. Sobre todo a mujeres, ya se sabe que las mujeres son las acusadas siempre, las brujas, las eras, las parias y por tanto, las penadas y perseguidas.
Pero Títuba no se excusa, está harta de ser el chivo expiatorio.
Repasa su historia por intentar demostrar su inocencia y finalmente obtener un juicio justo, y por advertir a otras mujeres del peligro constante que corren de ser condenadas. Porque Títuba está harta, hasta límites inimaginables, de ser una más de las mujeres a las que se penaliza sistemáticamente.
Quizás -no lo sabemos a ciencia cierta- Títuba ha venido como una aparición,
para cobrarnos el acto colectivo de mirar hacia otro lado cuando se encienden las hogueras, las reales y las metafóricas. Quizás ha venido a dignicar todas las que han desaparecido en llamas que no deberían haberlas consumido. Tal vez venga a escupir sobre todos aquellos que siguen siendo la llama de esas hogueras. Seguramente porque su cuerpo, de mujer negra, ha pasado siglos
y sigue siendo penalizado por existir, por su poder, por el desafío que signi ca al sistema ser una mujer negra y poderosa.






