Portugal is not a small country

En Portugal is not a small country encontraremos música, movimiento, texto y testimonios reales para hablar de colonialismo y dictaduras de vida larga. Firma el montaje la compañía de teatro documental Hotel Europa, dispuesta a llevarnos a África, pasando por Portugal.

En un rincón de la Península, castigado de cara al océano, de dimensiones reducidas… Que nadie se engañe. La exposición al Atlántico de Portugal llevó al país a constituir un imperio colonial que duró cerca de quinientos años y que reunía posesiones como Angola y Mozambique. Poned estos territorios sobre el mapa de Europa y veréis que ocupan tres cuartas partes del continente. No, Portugal no es un país pequeño o como mínimo, no lo era tanto hasta los años 70, cuando finalmente las nuevas autoridades del país surgidas de la Revolución de los Claveles reconocieron la independencia de las colonias portuguesas en África. No fueron pocos los portugueses que, con el fin del periodo colonial y de la dictadura fascista, tuvieron que regresar a sus casas. Los testimonios de esos colonos portugueses constituyen el material dramatúrgico a partir del cual Hotel Europa, que trabaja con material autobiogràfico, historias familiares y nacionales y técnicas de teatro verbatim (reproducción literal) nos habla sobre imperios coloniales y sobre dictaduras a partir del caso portugués. Y da voz a los silenciados en un intento de que el teatro sirva para recuperar la memoria y para transmitir unos recuerdos que nos hablan, también, de identidades culturales y de cómo se construyen.

Hotel Europa es una compañía formada por André Amálio (Portugal) y Tereza Havlíčková (República Checa). Son los creadores de unos espectáculos en los que exploran los límites entre el teatro, la danza y la performance. Emplean una superposición de material autobiográfico, historias familiares, historias nacionales, testimonios, entrevistas e investigación historiográfica. Se ocupan de temas del pasado reciente, como el colonialismo, el fascismo y el comunismo, intentando tender así puentes entre el pasado y el presente. En sus representaciones debaten asuntos de nuestro tiempo como la migración, los problemas ambientales y la gentrificación. El trabajo de Hotel Europa se ha visto tanto en Portugal como en Brasil, Francia, Alemania, la República Checa y Eslovaquia.